Del 6 al 15 de marzo, 2015. Guadalajara, México.
Este año, el Festival Internacional de Cine de Guadalajara festeja su 30 aniversario, un número lo suficientemente maduro para distinguirlo de entre la reciente proliferación de festivales de cine de México de los cuales, algunos, apenas comienzan a definir su identidad. El FICG nació como una muestra de cine mexicano pero, dado que las producciones mexicanas anuales realmente valiosas son solo unas cuantas, su fuerte es su sección iberoamericana, que combina títulos que han tenido resonancia en festivales internacionales, así como pequeñas joyas sin descubrir, algunas de las cuales, a pesar de su valor, permanecerán en el cuasisilencio debido a que el público de las películas en español, aunque ha crecido de manera inusitada en la última década, sigue siendo relativamente limitado. Larga vida a estos festivales que no se conforman con solo ser un escaparate de filmes independientes y personales, sino que también se empeñan en educar públicos, en cambiarle la mirada a la gente con trabajos, en su mayoría, de gran valor.
Ganadores de la 30ª edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara
Sección Oficial en Competencia
El ruiseñor y la noche: Chavela Vargas canta a Lorca
Rubén Rojo Aura · México – España · 2014
★★★1/2
Hacer el intento de abarcar a un personaje desmesurado y exuberante como Chavela Vargas no es misión sencilla; y Rubén Rojo ha salido bastante bien librado de la faena. El diálogo permanente entre la vida y la muerte, desde la vida y desde la muerte, es el auténtico hilo de esta búsqueda, más que por aterrizar a un personaje como el de Chavela, por tomarla en el vuelo y mostrarla en toda su complejidad y magia. Libertad es el otro tema con presencia constante en las palabras y los actos de la artista; quizá la misma a la que temió entregarse por completo el director en su quehacer. Interpreta bien pensamientos, poemas, canciones que surgen de la boca, de las ásperas entrañas de Chavela, y los convierte en pasajes líricos, unas veces nacidas de la traducción de la letra en la imagen y otras recurriendo a atractivas e inventivas animaciones; pero de pronto se contiene y da un peso excesivo a talking heads que frenan el flujo creativo que exigía en todo momento la película. Lorca, razón de ser del involucramiento de Chavela en este proyecto, en ocasiones es una presencia palpitante, a través de su obra y su recuerdo; aunque en otras parece un pretexto forzado que, sin embargo, funciona para cerrar con garbo y muchísima emoción este homenaje con grandes momentos a dos artistas únicos.
AFD (@SirPon)
Largometraje Iberoamericano de Ficción
Aurora
Rodrigo Sepúlveda · Chile · 2014
★★★1/2
Sofía y su esposo desean adoptar. Cuando Sofía lee en el periódico la noticia de que una bebé fue encontrada muerta y abandonada en un basurero, ese deseo poco a poco se va canalizando en una necesidad: de dignificación, de compasión, de personalización. Entonces su lucha por darle un entierro digno comienza, una en la que ella es vista como loca por interesarse en un ser humano al que no conoce, del que no obtendrá absolutamente nada, al que muchos ni siquiera consideran como tal. Se habla de muertes anónimas, de crímenes sin criminales, de víctimas indefensas, de cadáveres atrapados en la burocracia condenados al olvido por el gobierno, de la corrosión espiritual de las leyes. Todos, temas muy del cine chileno de festivales, que dan para metáforas que alcanzan recovecos históricos sensibles, como el Golpe de Estado de 1973 y sus desaparecidos. O con cualquier suceso (inter)nacional que implique a niños muertos. La historia, llevada de forma acuciosa y meticulosa sobre los hombros y los gestos de la actriz Amparo Noguera, alcanza también dimensiones universales, comprometiendo al espectador ante dilemas morales: ¿cuántas veces te has realmente interesado en una noticia que lees en el periódico? ¿Hasta dónde te alcanza el alma para demostrar tu empatía hacia el otro? ¿Qué es para ti un ser humano? En tiempos en los que en ciertos sectores de la sociedad comienza a volverse políticamente incorrecto defender la vida de un feto, el mensaje de Aurora, que el director chileno, Rodrigo Sepúlveda, desarrolla en atmósferas calladas y bañadas por el azul apagado del mar y el gris del cielo, se siente como una película personal, valiente, aunque su fuerza se mitigue ligeramente por su cercanía en la historia real en la que está amparada.
SOR (@SofOchoa)
¡Que viva la música!
Carlos Moreno · Colombia-México · 2014
★★★1/2
La película está basada en la novela de culto de Andrés Caicedo (una especie de poeta maldito que al día siguiente de la publicación de su primer libro se suicidó, a los 25 años), que capturó en los setenta el alma de la ciudad de Cali, en Colombia, y al hacerlo la de su destrampada juventud, nihilista, que solo quería gozar el momento y la sucesión de momentos, desde el hedonismo puro pero, también, como rebeldía ante un orden social decrépito y tan decadente que solo podía ser contrarrestado por una decadencia más decidida, en la que las drogas, el sexo, y el valemadrismo absoluto sean la norma irrefrenable. El filme aborda ese texto, sagrado para muchos, con valentía, acudiendo a la creación de atmósferas constantes para plasmar el viaje de María (la seductora Paulina Dávila) -una atractiva joven burguesa que se siente plena en el vació, que quiere romper todas sus ligas con todo lo que podría atarla a través de la ingestión continua de sustancias, de la búsqueda de placer permanente, de ‘desclasarse’ conviviendo íntimamente con negros, pobres e indígenas, de vivir una realidad en la anestesia permanente- que en todo momento empalma con gracia la realidad con la alucinación, hacia un inexorable abismo, pero que en el trayecto repasa las desigualdades sociales colombianas, el anquilosamiento de las formas de convivencia ortodoxas y la renuncia a la búsqueda del futuro, cualquiera que sea. El filme borda la glamurización de esta vida atrapada en la juventud desencantada dispuesta a encontrarle encanto en lo que sea, como sea, donde sea, sin necesidad de reparar en ningún tipo de consecuencia moral ni social. La música es no sólo el propulsor sino el espíritu que guía las andanzas de María, y también de esta película que desbocará demonios en su tierra y hechizará sensibilidades ahí y fuera de ella.
AFD (@SirPon)
Las tetas de mi madre
Carlos Zapata · Colombia · 2014
★★★1/2
Otra cara de la misma moneda, desde Colombia, es Las tetas de mi madre. Carlos Zapata nos invita a ver, vivir de cerca las dinámicas en que se relacionan quienes se desenvuelven en las zonas olvidadas, donde las oportunidades son nulas, la violencia campea, el peligro de perder rumbo acecha; la calle devora. Martín (interpretado por los gemelos Billy y Santiago Heins) es un niño que ronda los 12 años, que vive con su madre en una de las zonas más vulnerables de Bogotá. Va a la escuela y por la noche trabaja repartiendo pizzas en su bicicleta. Cuando tarde, llega a su casa, él debe prepararse la cena. El vínculo con su madre se limita al desayuno (que ella cocina) y al viaje al trabajo diurno de ella, en bicicleta. Martin está obligado a madurar de forma precoz ante la ausencia de su madre. La amistad con un chico de su escuela que lo introduce a la sordidez del negocio de la droga mostrándole las irrovacables consecuencias en la figura de la progenitora de este chico, además del descubrimiento del oficio nocturno de la madre de Martín, trastornan su de por sí frágil existencia y amenazan con descarrilar su precaria rutina. El complejo de Edipo, la ruptura de la comunicación en su célula más básica y la forma en que esto se finca como el primer decidido paso hacia la descomposición social son retratados con energía, sin contemplaciones ni sentimentalismos, pero sí con rasgos de humanidad que llegan a desembocar en ternura. Todo esto es reforzado con una pulcra realización que recurre incluso a audacias técnicas (destacan los travellings en top shot en las cabinas del club nocturno) por el realizador Carlos Zapata en un filme que cierra con una secuencia inventiva cargada de simbolismo, cuya fuerza tendría que generar ecos en todos los países donde se desarrollan vidas en la absoluta desprotección; es decir, en todos.
AFD (@SirPon)
Ixcanul
Jayro Bustamante · Guatemala – Francia · 2015
★★★★
Podría parecer un atrevimiento que alguien que no pertenece totalmente haga una ficción sobre la cultura Kaqchikel Maya, pero el guatemalteco con estudios en Europa, Jayro Bustamente, en su ópera prima, Ixcanul, muestra no solo un enorme entendimiento sino una gran devoción hacia esta cultura casi desconocida para las ficciones cinematográficas. Su protagonista, la hermosa María (María Mercedes Coroy) de almendrados ojos, es una chica de 17 que debe casarse con el dueño de la finca en la que ella y sus padres viven y trabajan, no solo para asegurar el futuro de su propia familia, también el de la de él, pues es un reciente viudo con tres hijos que necesitan de una figura femenina. Pero los sueños de María están detrás del volcán, en Estados Unidos, una tierra desconocida que para ella suena a esperanza. Para escapar de su destino, seduce a Pepe, un peón que ya ha estado en esos lares de quien se embaraza sin imaginar mínimamente las consecuencias que eso conllevará. La vulnerabilidad de María como hija, mujer, monolingüista y como maya, poco a poco la entierra en una tumba de injusticia y crueldad normalizadas por su entorno. Bustamante trata con ternura y respeto a todos sus personajes por igual, sin importar si son víctimas o villanos, obteniendo interpretaciones excepcionales de sus actores, no todos profesionales. Pero la delicadeza se desborda en los momentos de mayor intimidad entre la madre y la hija, cuando a través de miradas y del cuidado del cuerpo, se le da un sentido sacro pero cercano, sin caer en exageraciones, a la maternidad. Ixcanul cuenta una historia sencilla, con una narrativa convencional, que deriva en una tragedia de múltiples estocadas, salvada solamente por la entrega que el director profesa a sus personajes.
SOR (@SofOchoa)
Entrevistamos al director de Ixcanl, Jayro Bustamante. Aquí puedes ver la entrevista:
Al otro lado del paraíso
O Outro Lado do Paraíso· André Ristum · Brasil · 2014
★★
Basada en el libro homónimo del escritor brasileño, Luiz Fernando Emediato, Al otro lado del paraíso es una historia de crecimiento con Nando, un niño de doce años, como personaje principal. Vive en la provincia brasileña, en Minas Gerais, con su familia, encabezada por su padre, un utópico soñador, que los lleva a la gran metrópoli en vías de desarrollo, Brasilia, a erigir una nueva vida con futuro promisorio. La esperanza les dura poco, pues su contexto sociopolítico es la última etapa del gobierno de João Goulart, previa al Golpe de Estado del 1964, cuando fue derrocado por militares por ser considerado comunista, tan solo unos días después de haber anunciado la expropiación de petróleo y tierras. El contexto desdibujado, una historia convencional, de superación personal, que se apoya en lugares comunes que apelan con mal gusto al sentimentalismo, una música incesante hecha para guiar emociones, las actuaciones desiguales, en conjunto llevan la película con cierto ritmo por el sendero de la propaganda, haciendo que no se vea como casualidad el logo de Petrobras al inicio de la película.
SOR (@SofOchoa)
Largometraje Iberoamericano Documental
El futuro es nuestro
Ernesto Carlos Ardito – Virna Gabriela Molina · Argentina · 2014
★★★
Ernesto Ardito y Virna Molina, a través de pietaje casero de archivo y varios testimonios, además de un cuidado diseño de sonido, regresan el tiempo a los setenta en Buenos Aires. El Colegio Nacional es el centro de sus historias, habitadas por jóvenes estudiantes, de entre 13 y 19 años, soñadores, idealistas, comprometidos con la idea de formar un mundo mejor. Esa energía pronto devendría activismo político radical. El más claro de los emblemas, resumido en una sola línea: Perón o morir. Su postura era tal que el gobierno militar de Videla pronto los vio como un peligro e implementó inhumanas prácticas en su contra. Las consecuencias marcaron dolorosamente a una generación cuya aura es la protagonista de El futuro es nuestro, con sus sueños, sus risas, sus modas, su música. Se trata de un documental muy emotivo, ágil, interesante, al que le hizo falta algo de perspectiva, sobre todo al equiparar a la juventud de hace cinco décadas con la contemporánea.
Europa nuevas tendencias
Los tontos y los estúpidos
Roberto Castón · España · 2014
★★1/2
En una especie de ejercicio metarreferencial, Roberto Castón cuenta dos historias paralelas en un set que por lo general consiste en rústicas mesas y sillas, y poca iluminación, despojado de toda parafernalia. Los actores apenas se paran; actúan sobre todo con los gestos y la voz, y el director (un actor haciéndola de director, no el verdadero director) incluso aparece a cuadro para hacer algunos señalamientos, pedir que se repita alguna escena, eliminar otra… Esta forma austera es el cascarón para contar dos historias paralelas que llevan en la médula personajes aparentemente condenados a una tremenda soledad moderna, y el cuestionamiento sobre el funcionamiento de la célula base de la convivencia en la sociedad en su forma más tradicional: la familia. Los probables puntos de encuentro entre la forma (la deconstrucción del cine, su despojo hasta los cimientos) y el fondo (la deconstrucción de la familia, su despojo hasta los cimientos de amor, solidaridad…) no son del todo claros. Los tontos y los estúpidos nunca deja de sentirse como un ejercicio.
SOR (@SofOchoa)
Copenhagen
Mark Raso · Estados Unidos – Canadá – México · 2014
★★
Pocos protagonistas tan antipáticos como William (Gethin Anthony), un neoyorquino que viaja a Europa con su mejor amigo y la prometida del mejor amigo, buscando a su abuelo paterno al poco tiempo de la muerte del padre que lo abandonó muy joven y por quien siente mucho resentimiento. Will no solo es tonto, inmaduro, egoísta, desconsiderado, sino que además, es todo lo anterior con mucha seguridad y confianza en sí mismo, lo que contrasta con la poca credibilidad con la que Gethin lo actúa. En Copenhague, ciudad donde supuestamente está su abuelo, lo abandonan sus acompañantes de viaje y tiene la fortuna de encontrarse con Effy (buen trabajo de Frederikke Dahl Hansen), quien, con muchos más sesos que él, decide ayudarlo en su búsqueda. Pronto se enamoran, haciendo del filme una comedia romántica acompañada de un lindo soundtrack y opacando por completo el drama familiar (aunque el encuentro final esté bien manejado). La comedia le quita terreno al drama; la frivolidad a la profundidad; pero nada le resta a la antipatía del personaje principal, que acaba opacando hasta a las bellísimas locaciones de Copenhague en verano.
SOR (@SofOchoa)
Italia - Muestra de cine contemporáneo
Años felices
Anni Felici · Daniele Luchetti · Italia, 2013
★★★1/2
El humor siempre refresca el tono sobrio que suele dominar las películas de festival. En Those Happy Years, situada en la Italia de los setenta, cuando la liberación sexual y femenina estaban en el epicentro del torbellino de su juventud, el director Daniele Luchetti hace un divertido ejercicio semi autobiográfico y narra la historia de una familia de cuatro aquejada por los delirios de artista en conflicto del padre y los deseos de liberación de la madre, y sobrellevada por la complicidad y el amor de un par de niños que, como todos los niños, resultan encantadores espectadores, víctimas y solapadores de las locuras de sus padres. La elección de los cuatro actores principales, el glamour en las imágenes coloridamente encuadradas, la nostalgia y el profundo amor que retrata a pesar de los contratiempos, las peleas, las amenazas, los gritos, hacen que el espectador quiera ser cómplice de este deseo de Luchetti por recuperar en pantalla esos años felices y perdidos en un perturbado pero inolvidable pasado.
SOR (@SofOchoa)
Galas
Messi
Álex de la Iglesia · España· 2014
★★★
Uno esperaría, proviniendo de Álex de la Iglesia, una aproximación a un icono del mundo actual desde la desfachatez y la osadía. El director español prefirió reservarse esas balas para sus proyectos más personales. Apostó por el camino seguro, el basarse en el éxito que garantiza tener la figura de Lionel Messi, el mejor jugador de futbol de la actualidad, y rendirle tributo a través de sus propios logros, y del coro de anécdotas que recaba de personas cercanas a su infancia, a su proceso de convertirse en estrella y a los que han dado testimonio de su consagración. De dos herramientas hecha mano De la Iglesia para dinamizar su proyecto: de la plática casual, en un restaurante donde en las distintas mesas se encuentran los diferentes testigos de primera mano del extraordinario caso del muchachito argentino (en una los amigos que crecieron con él, en otra Menotti y analistas argentinos, más allá está Cruyff hablando con Valdano, cerca de ellos los dirigentes del Barcelona que arriesgaron a firmar a un chico diminuto que aunque deslumbrante representaba un riesgo por su frágil estampa…); y el otro es la reconstrucción ficcionada de importantes pasajes de su vida que mezcla con material de archivo real sobre esos mismos momentos que demuestran que lo impensable que vemos hacer a Messi cada domingo con el Barcelona, lo viene haciendo desde muy pequeño en los potreros de Rosario, su lugar de origen. Es Messi, haciendo honor a su nombre, un documental ‘desordenado’, desigual, pero al mismo tiempo cautivante. Constantemente te dan ganas de gritar Ole y celebrar sus goles, aunque los hayas visto decenas de veces antes, y te permiten admirar de forma más intensa el triunfo al talento, sí, pero también a la determinación, la constancia y el auténtico sacrificio físico y sentimental.
AFD (@SirPon)