Al igual que en las primeras dos entregas de la saga (The Purge, 2013; The Purge 2: Anarchy, 2014), en este mundo paralelo al cercano futuro, una vez al año es noche de purga en Estados Unidos. Durante doce horas, todos los que han reprimido su naturaleza violenta tienen luz verde para robar, asesinar y destruir sin consecuencias legales. Esta vez hay una candidata a la presidencia (Elizabeth Mitchell) que quiere frenar esto debido a que casi siempre resulta en una masacre de las clases menos favorecidas pues no pueden permitirse protección suficiente. Leo Barnes (Frank Grillo), su apasionado jefe de seguridad, con bastante ayuda de los seguidores de la senadora Roan, deberá protegerla para que pueda continuar en su ruta para cambiar el país.
Desde un principio esta saga parte de una tesis interesante; el ser humano (en EE.UU. exclusivamente) se ha rendido tras descubrir que un año de violencia ayuda a calmar a la gente y al mismo tiempo es un efectivo método contra la sobrepoblación. Es maquiavélico y sanguinario; una noche de anarquía para que el capitalismo funcione (así lo llama un analista en la película, un capitalismo radical). También como sucedió antes con la saga, el suspenso depende exclusivamente de enredos bien atados que conducen a golpes de violencia relativamente moderada, pero que siguen una receta para atrapar nuestra atención. Hay un tratamiento bien elaborado en la manera de abordar el tema debido a que se busca mostrar un análisis del comportamiento violento en distintas clases sociales y al mismo tiempo aproximarse a la pregunta: ¿Qué fin justifica el asesinato? Y, lo más importante, todo sucede en un contexto en el que hay dos facciones políticas (una xenofóbica y empresarial; otra incluyente y pacifista), estrenándose en esta época de elecciones en EE.UU. Pero de nuevo, no se permite rascar más allá de lo evidente en cada uno de estos temas planteados quedándose tan sólo en la superficie. Sin duda se trata de un thriller de bajo presupuesto, pero efectivo, y que logra lo que se propone. Pero como no pretende más que brindarnos unos cuántos momentos de tensión y pasa rápidamente de presentar su tema a desatar situaciones de violencia, termina como una película fácilmente olvidable.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex
Fecha de estreno en México: 19 de agosto, 2016.