Dos expertos exploradores, Mara Douglas-Hamilton y Kevin Richardson, nos guían a través de un globo aerostático en su travesía por el continente africano. Viajamos con ellos desde la costa atlántica de Namibia hasta la cima del Kilimanjaro (Tanzania). Como sugiere el título, el documental imita la experiencia de un safari —la película tiene como objetivo mostrar los fenómenos naturales, los animales salvajes en su, a menudo inaccesible, hábitat natural, desde planos subjetivos como no se había hecho antes—.

African Safari 3D del director belga, Ben Stassen (Las aventuras de Sammy, 2008), es la versión extendida de su corto documental Wild African Safari 3D (2005). Utilizó para la grabación de este largometraje, la más alta calidad en 3D e innovadoras técnicas de filmación —se usaron en total de 22 cámaras, grandes y pequeñas, para las operaciones submarinas o perspectivas aéreas, y una versión de infrarrojos para tomas nocturnas— con el fin de conseguir acercamientos a los rostros de los animales (guepardos, elefantes, leones, rinocerontes). Logra también, que el espectador sienta vértigo al flotar sobre el Serengueti, a bordo del aerostático. A pesar del interés que despierta el viaje, la belleza de los paisajes, el acercamiento a los animales, la constante voz en off —doblada al español— que va narrando cada punto de partida y de llegada del viaje, la interacción entre las fieras le da al filme un acabado de documental hecho para televisión.

VSM (@SofiaSanmarin)

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