Alexander (Ed Oxenbould) es un niño de 11 años, cuyo terrible día comienza cuando descubre que tiene goma de mascar pegada en el cabello en las vísperas de la celebración de su cumpleaños. Los avatares por los que el chico pasa para poder quitarse el chicle del pelo sin tener que cortárselo lo llevan a descubrir —cuando busca la ayuda de su familia— que su día terrible no es solo el de él. Su hermana mayor (Kerris Dorsey), una chica de 16 años, aspirante a actriz, tampoco lo tendrá fácil en su presentación teatral. Su mamá (Jennifer Garner) tiene que lidiar con el estrés que le provoca su nueva encomienda laboral, la comercialización de un nuevo libro del que se espera sea un éxito editorial. Su padre (Steve Carell), desempleado desde meses atrás, tiene una entrevista de trabajo ese preciso día, pero el bebé de la familia le ha vomitado la camisa cuando estaba apunto de salir, arruinando el traje nuevo. Todos esos sucesos le confirman al pequeño que literal, será un día de perros.
Alexander y un día terrible, horrible, malo...¡muy malo! de Miguel Arteta (Youth in Revolt, 2009) es una comedia familiar adaptada de la novela homónima de 1972 de Judith Viorst. Arteta construye una historia dulce, sobre este adolescente y su familia que sufre las calamidades de la mala suerte durante 24 horas. Alexander y un día terrible…resulta un relato entretenido y jovial. Ni muy desbordada ni muy pedagógica, una aventura bien facturada con correctas actuaciones que agradará al público familiar, pero intrascendente en términos generales.
VSM (@SofiaSanmarin)