Hace siete años, Mac (Matthew Modine) formaba parte de un equipo criminal que robó un banco por 20 millones de dólares. Luego del atraco, logró ocultar el alijo de dinero antes de reunirse con sus misteriosos socios. Rápidamente traicionado por los matones, Mac recibe un disparo en la cabeza y cae en coma. Ahora, despierta y sufriendo de amnesia retrógrada, Mac no puede recordar dónde está escondido el dinero. Por su parte, Sykes (Sylvester Stallone), el policía que ha pasado esos siete años obsesionado con el caso, está lleno de frustraciones, dudas, callejones sin salida y sospechosos. Lucas (Ryan Guzman), quien aparece en la vida de Mac en un hospital psiquiátrico, le ofrece al hombre confundido la oportunidad de escapar. Junto con la enfermera Erin (Meadow Willis) y otro delincuente llamado Farren (Tyler Jon Olson), Lucas obliga a Mac a tomar un potenciador de memoria experimental para ayudarlo a despejar su mente, enviándolo a encontrar el dinero perdido. Pero el cuerpo de Mac no reacciona de la mejor manera al tratamiento, y pronto se encuentra con Sykes y el agente Franks (Christopher McDonald) quienes por fin tienen la pieza principal del rompecabezas.
Aunque Amnesia (Backtrace, 2018) ofrece una premisa viable para confeccionar un thriller intenso, lleno de pistas, eslabones sueltos y confrontaciones con el pasado, el director Brian A. Miller (The Prince, 2014) no tiene la ambición de llevar el material a un sitio electrizante. En cambio, ofrece las mismas locaciones y dinámicas con las que ya ha trabajado en sus filmes anteriores; escenas que se desarrollan en un campo abierto, una oficina, interiores de automóviles y una fábrica abandonada. No hay mucha variación visual; Miller se repite y se recicla constantemente, creando un relato monótono y predecible. El salto temporal de siete años promete cosas interesantes, ya que Mac, ahora encerrado en un hospital psiquiátrico para criminales demenciales, se convierte en el objetivo de todo un grupo de criminales jóvenes emprendedores cuyo perverso plan es manipular los nebulosos recuerdos del hombre para recuperar el dinero. Sin embargo, el dispositivo que emplean -la inyección de un fármaco en la médula espinal- parece tomado de otro universo que no conecta de manera plausible con las reglas internas del relato. Tanto así que se abusa de los diálogos explicativos, forzados y poco imaginativos, para tratar de justificar su presencia.
Fecha de estreno en México: 22 de marzo, 2019.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex