La historia de una pareja de ancianos a la que el tiempo comienza a pasar factura es a la vez un amenazante retrato de la despiadada decadencia en la vejez y un análisis del amor cuando “las buenas” son escasas y “las malas” van en aumento. Esta obra maestra no se conforma con cumplir las altas expectativas y, con un tono pausado y sencillo, nos remueve todos los hilos que se tejen hacia el futuro. Como pocas películas en la historia, tanto las minuciosas actuaciones de sus protagonistas Emmanuelle Riva y Jean-Louis Trintignant, como la tiránica dirección de Michael Haneke que se nota incluso en el paulatino descubrimiento del departamento donde toda la acción se lleva a cabo, dan testigo del doloroso pero hermoso proceso que es la extinción de la vida. Como el amor, el filme es tierno, simpático, amable, generoso, trágico, inolvidable, y, sobre todo, absoluto.
Son vastos los premios que ha ganado esta película. Comenzó dándole a Haneke su segunda Palma de Oro en Cannes, obtuvo el Globo de Oro como Mejor Película Extranjera, Mejor Película en los European Film Awards, sin contar los que vienen. Por el momento está nominada a 5 Premios Oscar.
SOR (@SofOchoa)