La historia se centra en Richie (Justin Timberlake), un joven universitario brillante que sueña con graduarse en Princeton. Es aficionado a las partidas de póquer por internet. En uno de sus tantos juegos pierde todo su dinero. Asume que le han hecho trampa y decide enfrentar al dueño de los casinos en línea. Descubre que Ivan Block (Ben Affleck), un astuto mafioso, es el propietario. Por lo que decide enfrentarlo y viaja a Costa Rica, donde el hombre vive. Pero Block lo convence de formar juntos un gran equipo y Richie, acepta su deshonesta proposición. Aunque ello suponga mentir a los agentes del FBI que querrán meterlos en la cárcel. Pero las cosas no salen tan bien.
Apuesta máxima es un drama con tintes de thriller que desencanta por su guión perezoso y previsible sobre un crimen en las altas esferas de la mafia de las apuestas por internet. La cinta centra su mayor atención en el triángulo amoroso entre los protagonistas: Affleck, Gema Aterton y Timberlake, los tres con actuaciones desangeladas que no consiguen levantar el interés del público. La dirección neutra y la narrativa lineal y anodina, no transmite emociones.
VSM (@SofiaSanmarin)