Aparentemente el vendedor de drogas Bobby Trench (Denzel Washington) y su amigo el pistolero Stigg (Mark Wahlberg) son dos criminales que tiene la intención de robar un banco en Tres Cruces que resguarda el dinero del narcotraficante mexicano Papi Greco (Edward James Olmos). En realidad Trench es un agente encubierto de la DEA que decide robar el banco para poder atrapar de una vez por todas a Greco. Ignorante de todo esto, Stigg en realidad es un soldado de la marina que tiene órdenes de robar el dinero de ese narcotraficante por razones que no conoce del todo. Las cosas se complicarán cuando encuentren 40 millones de dólares más de lo que esperaban y se den cuenta de que ahora están envueltos en una serie de conspiraciones que tienen la mira fija en obtener ese dinero. Esto los obligará a convertir su falsa camaradería en algo verdadero si quieren salir de este apuro.
Este filme, basado en la novela gráfica de Steven Grant, es la tercera obra estadounidense del director islandés Baltasar Kormákur. Lo curioso es que también es reminiscente de la cinta Charley Varrick (1973) de Don Siegel, porque la trama de ambas gira alrededor del robo de un banco en Tres Cruces en el que se encuentra más efectivo del esperado. Originalmente los papeles de Bobby y Stigg iban a ser interpretados por Vince Vaughn y Owen Wilson. Es afortunado que esto no haya ocurrido porque la química entre los dos protagonistas es uno de los puntos favorables de esta cinta de acción que tiene más giros de trama de los necesarios.
JEMCH (@makosss1)