Michael (Richard Madden) es un carterista estadounidense que vive en París sin saber qué hacer de su vida. Un día roba un paquete que lo involucra en un atentado terrorista y lo lleva a conocer a Briar (Idris Elba), un agente rebelde de la CIA, y Zoe (Charlotte Le Bon), una activista que también fue enredada en el atentado. Juntos deberán desenmarañar lo que se esconde detrás del crimen en el que están involucrados altos cargo de la policía y la política francesa.

Atentado en París (Bastille Day, 2016) no oculta sus intenciones de ser una película cuyo atractivo recae esencialmente en las secuencias de acción. De manufactura efectiva y con actuaciones destacadas, el filme se sostiene sin problemas y mantiene un suspenso simplón pero cumplidor. Sin embargo, la premisa es lo más interesante: un grupo de políticos y policías crea caos para beneficiar sus propios intereses manipulando a la población (cientos de jóvenes y aguerridos franceses) para que crean que están tomando la iniciativa y luchando contra el poder. Así como el carterista elabora distracciones para vaciar bolsillos, en el filme (que imita con certeza la realidad) todo es una cortina de humo para que los criminales al mando de un país puedan hacer de las suyas. Es una lástima que no se profundice en el tema aunque sea claro que se trata de una superficialidad intencional y que en esta película todo es un pretexto para llenar la pantalla de persecuciones, peleas y balazos. Cabe mencionar que los héroes (valientes, honestos y enemigos sin tregua de la corrupción), como suele suceder en estos productos tan característicos de Hollywood, son los estadounidenses.  

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Fecha de estreno en México: 23 de septiembre, 2016.