Después de adquirir las Piedras Infinitas para lograr el máximo poder, Thanos (Josh Brolin) logra su misión de equilibrar el universo, matando al 50% de las poblaciones de cada planeta que forma parte de la galaxia. Años más tarde, los Vengadores están dispersos por todo el planeta, tratando de darle sentido al nuevo orden mundial, con el Capitán América (Chris Evans) y la Viuda Negra (Scarlett Johansson) todavía con la esperanza de que el fatídico acontecimiento pueda revertirse, trayendo a sus amigos de regreso. Una ventaja prometedora llega con Ant-Man (Paul Rudd), quien logra sobrevivir al chasquido cósmico de Thanos mientras se encuentra dentro del reino cuántico, reapareciendo con un plan para un “robo de tiempo” que permita restaurar el orden. Llevando una idea tan loca a Tony Stark (Robert Downey Jr.) para que este último afine los detalles, los Vengadores están enfocados en terminar el reinado de Thanos, intentando reunir al equipo, pero teniendo problemas para persuadir a Bruce Banner (Mark Ruffalo) y Thor (Chris Hemsworth), al mismo tiempo que Hawkeye (Jeremy Renner) y Capitana Marvel (Brie Larson) aparecen en escena.
Avengers: Endgame (2019), la película número 22 del universo cinematográfico de Marvel, coloca en pantalla un largo arco narrativo con un gran número de personajes, historias que se entrelazan, caminos individuales, una trama horizontal sólida, desatando nudos, reuniendo a los héroes y, de una vez por todas, poniendo fin a una saga y fungiendo como la culminación de todo el arduo trabajo que se ha colocado pacientemente en estas diversas historias. Es la segunda mitad de una aventura que comenzó el año pasado con Avengers: Infinity War (2018), que presentó un enfrentamiento de dimensiones apocalípticas entre los Vengadores y Thanos, y que ahora ofrece una secuela emocionante y contundente sobre las cicatrices del pasado y una nueva batalla entre las fuerzas del bien y el mal. Endgame no solo cuenta el acto final de la lucha por las Piedras Infinitas, sino que cierra, a veces con dolor, a veces con gran emoción, todas las historias de los Vengadores originales, sembrando pistas sobre el futuro de este universo compartido, pero centrándose en el presente. Los directores Anthony Russo y Joe Russo evidencian un trabajo constante y estructurado para brindar a los espectadores exactamente el tipo de experiencia épica que han estado esperando: la introspección de los héroes, varios giros emocionales, secuencias de acción espectaculares y escenas autorreferenciales. No obstante, los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely se quedan cortos; a pesar de la gran potencia emocional que satisfará a los fanáticos, como una continuación de Infinity War, el filme, en sentido trágico, no es tan atrevido y audaz como prometía. Si en la película anterior descubrimos a un Thanos no sólo como una bestia violenta capaz de brutalidad y crueldad, sino como una especie de espejo que permitía ver el egoísmo, la voracidad y la indulgencia de la humanidad, ahora se recupera gran parte del humor que caracterizó el tono de todo el proyecto de Marvel Studios, en algunos momentos rompiendo el tono dramático de las circunstancias. A pesar de este aspecto, Endgame finalmente logra contar la epopeya de los héroes en su lucha contra el mal en una escena final confeccionada para resaltar el coraje, el sufrimiento y la gloria de los personajes. A la espera de una nueva fase del universo de Marvel, lo que queda para el espectador al final de Avengers: Endgame es la satisfacción de haber sido testigos de una entretenida aventura, cuyo valor real tiene un impacto en la industria y en el tejido de la cultura pop.
Fecha de estreno en México: 26 de abril, 2019.