Dirigida por Lee Benson, Batalla del año es una versión ficcionalizada sobre su documental de 2007, Planet B-Boy, que aborda “la batalla del año". Inspirada en el campeonato mundial de break dance celebrado cada año en Francia, esta contienda se trata de una especie de Juegos Olímpicos del break dance, que atrae a los mejores equipos de todo el mundo y en el que Estados Unidos no ha ganado un solo título en más de una década. El magnate de Los Angeles Hip Hop y ex B-Boy, Dante (Laz Alonso), quiere poner al país que inició el deporte en lo más alto, por lo que le pedirá a su amigo Blake (Josh Holloway), entrenador de baloncesto, que le ayude a preparar a un equipo. Partiendo de la teoría de que un entrenador adecuado es capaz de convertir a cualquiera en campeón, conforman el grupo ideal con todos los mejores b-boys del país. Con escasos meses para entrenar, Blake tiene que usar todas las tácticas que conoce para escoger a doce personas con talento para traer el trofeo de vuelta a la tierra del sueño americano.

No hay demasiada historia en Batalla del año. La cinta está destinada a ser una torpe exposición de baile que sirve como telón de fondo de un product placement descarado: Blake (Holloway) se prepara para la batalla viendo una y otra vez la película anterior de Benson, Planet B-Boy. Lo hace de tal manera que parece querer decir se trata de la película más importante que se ha hecho sobre el break dance, que es muy popular y, de paso, hace saber que está disponible en Netflix y que, de hecho, los espectadores pueden utilizar una tableta de determinada marca para verlo. Asimismo, teniendo en cuenta el hecho de que el reparto de Batalla del año incluye a muchos break dancers reales que sí son capaces de ejecutar rutinas de baile en su totalidad, la narrativa conformada por retazos de performances de los protagonistas, resulta  una oportunidad desperdiciada de mostrar, al menos en la ficción, la cima del breakdance.

JAR (@franzkie_)

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