Luego de involucrarse en el terreno de la ficción con su ópera prima, Mi universo en minúsculas (2011), el también cinefotógrafo mexicano, Hatuey Viveros, realiza el documental titulado Café (2014). El filme se centra en Tere, Jorge y Chayo, un núcleo familiar que vive en San Miguel Tzinacapan (en el estado de Puebla) y debe afrontar la pérdida del padre de familia. La madre vende artesanías para mantener el hogar, el joven aspira a terminar sus estudios de licenciatura, y la niña -ante un embarazo no deseado- debe decidir si tiene al hijo o no.
Viveros documentó las vivencias de la familia a lo largo de un año –desde el funeral y el entierro del padre, hasta la conmemoración del año luctuoso–. Más que un estudio desde la antropología visual (como investigación etnográfica), el realizador ofrece el relato particular de una familia indígena, el transcurrir del tiempo y la manera en que cada uno de los integrantes de la familia asume las decisiones que ha tomado. Sin olvidar su formación como cinefotógrafo, el director coloca la cámara en espacios abiertos para mostrar el entorno, las dinámicas sociales y tradiciones de la comunidad. También se introduce en los espacios íntimos, aquellos donde se toman las decisiones que afectan a la familia, pero sabe distanciarse para, inteligentemente, no crear un cuadro de la marginación y pobreza, sino un relato que pretende mostrar la evolución de los seres humanos y cómo las decisiones que se toman en el ‘ahora’ tienen consecuencias, ya sean inmediatas o futuras. Probablemente el título no es el más adecuado, sin embargo, en esta relación de significante-significado, la palabra ‘café’ alude a la presencia del producto como elemento de interacción, diálogo y reunión que se suscita entre las personas cuando lo consumen.
Fecha de estreno en México: 18 de agosto, 2017.
Consulta horario en: Cineteca Nacional