Adrián Doria (Mario Casas) es un empresario joven y exitoso que vive en Barcelona de manera acomodada. El resultado de su trabajo, junto con la función como padre y esposo, le han brindado mucha seguridad en su persona. Pero esta situación cambia cuando es inculpado por el homicidio de Laura (Bárbara Lennie), su amante. La investigación policial revela que Doria es culpable por el asesinato, el cual él niega e intenta hacer ver que había una tercer persona implicada. Con ayuda de su abogado Félix (Francesc Orella), el empresario intenta librarse de los cargos. El defensor contrata a Virginia Goodman (Ana Wagener), quien entrevista a Doria para conocer todos los detalles que ayuden a que el rompecabezas que ella elabora funcione para que su cliente quede libre.
Contratiempo (2016), segundo largometraje del director español Oriol Paulo (El cuerpo, 2012), es un thriller que contiene varios elementos del cine negro como retratar al prototipo perfecto de femme fatale, hablar del amor como una cuestión dolorosa, hacer uso del cigarro como ansiolítico y tomas constantes del tiempo contado por un reloj que va en contrasentido. Con estos detalles, el director -y también guionista de la película- mantiene al espectador interesado en entender qué es lo que realmente sucedió en esa habitación. La fotografía corre a cargo de Xavi Giménez (El maquinista, 2004), quien intenta contrastar las emociones del público con la calidez del amarillo que se utiliza durante la plática que sostiene el protagonista con la abogada, y el frío de los azules y verdes que se mantienen en los recuerdos. La pasión entre Mario Casas (Las brujas de Zugarramurdi, 2013) y Bárbara Lennie (La piel que habito, 2011), no es tan notoria como para que el suspenso corra en las venas de los espectadores. Pero quien logra equilibrar esta emoción y mantener al público cautivo es Ana Wagener (Biutiful, 2010), quien muestra las complejidades que es llevar un caso de esta naturaleza al indagar hasta en el más pequeño detalle. La historia nos relata sucesos del pasado, pero regresamos al presente cuando Goodman quiere puntualizar o entender los hechos, para, nuevamente retomar lo que aconteció meses atrás. Esta ucronía es fundamental en este género ya que ayuda a que la idea que se tenía desde el inicio se vaya transformando, ya sea que se refuerce o que se cambie por una versión nueva. Con la mirada de un ciervo y un hombre marcado por la tinta de una pluma que iba anotando los detalles del asesinato, Contratiempo nos enseña que debemos observar al enemigo y esperar.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex
Fecha de estreno en México: 24 de marzo, 2017.