Después de sobrevivir durante 14 días a bordo de una balsa salvavidas en alta mar frente a la costa británica, Kate Callaghan (Kierston Wareing) es rescatada por la guardia costera de Bélgica. Mientras es hospitalizada para su recuperación, la mujer debe lidiar con una investigación policiaca respecto a la muerte de su exmarido Sean (Craig Fairbrass) y su hija Emily (Isabella Blake-Thomas), quienes la acompañaron en el misterioso viaje que emprendió a bordo del yate Jan Van Gent rumbo a Senegal. Las autoridades, los medios de comunicación y la opinión pública no pueden explicarse cómo es que ella fue la única sobreviviente. Kate debe comenzar una serie de desgastantes interrogatorios con el teniente Pieter Willems (Sam Louwyck), un policía que duda de la inocencia de la mujer.
Inspirado en el libro de tinte biográfico escrito por Louise Longo, Déjame sobrevivir (Let Me Survive, 2013) es una coproducción entre Bélgica y Luxemburgo dirigida por el realizador mexicano, Eduardo Rossof (Ave María, 1991; Reencarnación: Una historia de amor, 2013), que navega de manera irregular entre el cine de catástrofes naturales, el thriller policiaco y el melodrama familiar. La tragedia que vive la protagonista, donde una tormenta acaba con la vida de su exesposo e hija, se anuncia desde los primeros minutos; a partir de ahí, el guión coescrito por Rossoff, Greg Latter (Black Butterflies, 2011) y Rafa Russo (Amor en defensa propia, 2006) busca dar marcha atrás en el tiempo para descubrir cómo se orquestó el plan para viajar en un yate robado y determinar qué tan irresponsable fue el actuar de los padres. Aunque se basan en conversaciones muy artificiales y poco espontáneas, los interrogatorios entre Kate y Pieter funcionan para reconstruir poco a poco los sucesos, permitiéndole al espectador ser partícipe del relato y dudar de las certezas que creía tener cada que se percata de cómo la protagonista altera sus versiones en cada una de las pláticas que tiene con el policía. No obstante, la introducción de algunos elementos referentes a la vida familiar de ambos personajes (la madre agobiada de la primera; el matrimonio fallido y el hijo del segundo) permean la sugestiva atmósfera de la investigación policiaca y terminan por ablandar el relato mediante discursos presuntuosos y cursis sobre la importancia de la familia, desembocando así en un melodrama que no embona con las tensiones que sufren Kate, Sean y Emily, ni con el suspenso que surge una vez que se plantea la idea de un crimen.
Fecha de estreno en México: 15 de abril, 2016.