Cuando Maria (Sarah Wayne Callies) y Michael (Jeremy Sisto) pierden a su pequeño hijo, Oliver (Logan Creran), en un trágico accidente automovilístico, la vida idílica que tenía la familia en una tranquila región de Bombay, en la India, comienza a convertirse en una terrible pesadilla. Devastada y triste, Maria pide consejos y orientación a su enigmática ama de llaves, Piki (Suchitra Pillai), quien le habla sobre la presencia de un templo que tiene la capacidad de funcionar como un puente entre el mundo de los vivos y el de los muertos, pero le advierte que hay una serie de reglas para no alterar el orden. En su dolor y desesperación, Maria quebranta una de las normas y consigue que el espíritu de su hijo regrese a casa, pero no es igual que en el pasado y pronto se percata que su acción despierta a Myrtu, una deidad hindú que funge como protectora de los espíritus en pena.
Ambientada y filmada en la India, y recuperando algunas tradiciones religiosas y elementos del folclor de aquel país, como las costumbres de los Aghori (secta hindú que practica el canibalismo y cubren sus cuerpos con las cenizas de los muertos) y las atmósferas de Bhangarh (un pueblo abandonado donde es ilegal entrar entre la puesta y la salida del sol), Del otro lado de la puerta (The Other Side of the Door, 2016) –producido por el cineasta francés, Alexandre Aja (Haute tensión, 2003; The Hills Have Eyes, 2006), y dirigido por el realizador británico, Johannes Roberts (Hellbreeder, 2004; Storage 24, 2012)– es un filme de terror sobrenatural que aborda los temas de la muerte, el duelo y la incapacidad para sanar. Aunque la situación planteada al inicio del relato tiene un fundamento emocional, las razones por las cuales Maria actúa de manera imprudente son un tanto torpes. A partir de ahí, el guión recurre a los lugares comunes del género (incluyendo estridentes sonidos producidos por el abrir/cerrar de las puertas, visiones fantasmales, constantes pesadillas, abruptos despertares y los ladridos de un perro que funcionan como sistema de alerta para saber que un fantasma está rondando a los protagonistas) y a los burdos juegos de manipulación que ejerce el poder del espíritu maligno sobre los habitantes del mundo de los vivos. Sarah Wayne Callies logra transmitir el dolor y la culpa que siente la madre por la pérdida de un hijo, mientras que Jeremy Sisto logra de manera convincente interpretar al padre responsable y esposo cariñoso que lucha por mantener la salud mental de su mujer. El buen desempeño actoral no ayuda a disimular las deficiencias del guión. A pesar de las sutiles referencias a dos escabrosas obras literarias –The Monkey's Paw (W.W. Jacobs) y Pet Sematary (Stephen King)– y el excelente diseño de producción de David Bryan (Code 46, 2003; Millions, 2004), el filme deviene en una sucinta propuesta de apropiación cultural donde la curiosidad antropológica se ve superada por la incapacidad de comprender las complejas dinámicas de las tradiciones y rituales de una cultura ajena.
Fecha de estreno en México: 6 de mayo, 2016.