Después de tener recurrentes visiones sobre una vieja casa embrujada que conoció durante su infancia, el joven John Ascot (Dustin Milligan) solicita la ayuda de su novia, Michelle (Cody Horn), y de un grupo de jóvenes interesados en el estudio de fenómenos paranormales y fantasmas. Cuando llegan a la casa, los jóvenes son masacrados y torturados; esta tragedia es el punto de partida del filme, en el que los protagonistas, el detective Mark Lewis (Frank Grillo) y la psicóloga Elizabeth Klein (Maria Bello) investigan los crímenes. Al revisar los registros en video que realizaron los jóvenes durante su estancia en la casa, Mark se percata que los rituales, ejecutados para convocar a los espíritus, desembocan en Sara Mathews (Ashton Leigh), una mujer que, años atrás, estuvo involucrada en una serie de crímenes parecidos y que fue la madre de John.
El joven realizador, Will Canon (Broterhood, 2010), está interesado en imitar los pasos de uno de sus productores, James Wan (Saw, 2004; El conjuro, 2013), pero se pierde en el camino. Demoniaco (2015) busca conjugar los elementos viscerales y extremos del gore, la historia de la casa embrujada habitada por fantasmas, el terror found footage y el thriller policíaco de investigación criminal. A pesar de su bien lograda ejecución técnica –resalta el trabajo del cinefotógrafo, Michael Fimognari (Oculus, 2013; Jessabelle, 2014), que logra capturar atmósferas perversas en tonalidades grises y verdes obscuras–, el filme carece de nuevas ideas y se percibe como un pastiche de géneros mal embonados que no posee la cautela y dosificación con la que el buen cine de terror otorga, sin prisas, los sustos necesarios a la audiencia. Los extensos interrogatorios y el ánimo del detective por reconstruir los sucesos evidencian un guión mal estructurado que, hacia el final, recurre a un giro de tuerca, no como un elemento de sorpresa, sino como una salida fácil a una historia llena de incongruencias e inconsistencias.
Fecha de estreno en México: 20 de agosto, 2015.