Crecer en Manchester no ha sido fácil para Steven Patrick Morrissey (Jack Lowden), un joven que vive con su madre y su hermana, a menudo escapando a la fortaleza de su habitación, donde se dedica a escribir poesía y crítica musical con el objetivo de retrasar las responsabilidades de la vida adulta durante el mayor tiempo posible. Obsesionado con las bandas de Inglaterra y la música en general, Morrissey alberga los sueños del estrellato del rock, experimentando la liberación dentro de su mente que no puede compartir con los demás debido a su ansiedad social que le impide hacer amigos fácilmente. Eventualmente toma un trabajo en una oficina de impuestos para ganarse la vida; el infierno burocrático y laboral de Morrissey es aliviado por Linder (Jessica Brown Findlay), una artista punk que descubre la sensibilidad del joven, comenzando así una fuerte amistad que ayuda a Morrissey a expresarse mejor en la escritura y en el arte del canto.
En lugar de emprender una recreación total de la formación de The Smiths, el director y guionista Mark Gill ha decidido renunciar a un examen minucioso del ascenso de Steven Patrick Morrissey en la escena musical y simplemente centrarse en los años de formación en la década de 1970. Esto fue mucho antes de que el mundo conociera al grupo de rock alternativo, justo cuando Morrissey era un joven deprimido y confundido tratando de descubrir su camino en el mundo, si Manchester (“donde los cielos son siempre grises, los residentes son temperamentales, y los ríos que fluyen se burlan de los que no pueden escapar de los límites de la ciudad”) era el lugar adecuado para él. Aquellos que esperan una feroz celebración de The Smiths van a estar muy decepcionados, Descubriendo a Morrissey (England Is Mine, 2017) explora la lentitud de la tristeza, la decepción constante, la timidez paralizante y la inteligencia aislante, apenas si hay guiños vagos a la banda. El enfoque de la historia está completamente sobre Morrissey como un joven que lucha por encajar en una sociedad que desprecia, encerrándose en su propia inteligencia, acariciando una sensación de superioridad que evoluciona de una angustia pasajera a un severo problema psicológico, dejándolo sin rumbo, pero silencioso. La música -las disertaciones en torno a ella y no tanto las presentaciones en conciertos- juega un papel clave en el guion debido a que la pasión y el conocimiento de Morrissey lo conducen a elaborar punzantes críticas, aunque las más severas son aquellas no escritas y dirigidas a él mismo: ¿Acaso la fama y la construcción de una imagen como estrella de rock están en concordancia con sus ideales filosóficos, con una especie de deificación que siempre ha deseado (y que, con The Smiths, realmente lograría)? Sin embargo, el filme no ofrece idea alguna de cómo Morrissey aprendió a canalizar la aspereza de su personalidad en sus letras; el director es muy consciente del complejo de superioridad del protagonista y el desprecio con el que parece mantener a todos al margen de su vida personal, pero también se complace en sus impulsos más bajos, nunca profundizando en las contradicciones que finalmente lo hacen una figura fascinante y enervante.
Fecha de estreno en México: 18 de mayo, 2018.