Ambientado en Caracas, Armando (Alfredo Castro) es un fabricante de prótesis dentales que vive solo y aislado de los demás. Por las tardes acostumbra buscar hombres jóvenes para ofrecerles dinero a cambio de específicos favores sexuales: él se limita a verlos desnudos pero sin tener ningún tipo de contacto físico. En una de esas ocasiones, se encuentra con Elder (Luis Silva), un joven delincuente con el que comienza un complejo vínculo de atracción-repulsión. Ambos son víctimas de conflictivas relaciones con sus respectivos padres; así, Armando y Elder ingresan en un perverso juego de víctima y verdugo donde la manipulación emocional desemboca en una fatídica tragedia.
Ganador del León de Oro en el Festival de Venecia 2015, Desde allá (2015) es el primer largometraje de ficción del realizador venezolano Lorenzo Vigas, hijo del reconocido pintor y muralista Oswaldo Vigas. En primer lugar, se trata de un filme que muestra una ciudad claramente quebrantada por la desigualdad social evidenciando la manera en que el dinero es capaz de sumergir a los seres humanos en un sistema de mercantilización donde la moneda sirve para comprar el cuerpo de alguien más a cambio de placer con la intención de llenar un vacío existencial y emocional. Es en esa dinámica perversa donde se abren las profundidades de la falta de cariño y donde se hacen visibles las necesidades de una figura en la que se pueda depositar el afecto. Mediante los primeros planos y el uso de lentes cortos que mantienen el fondo de la imagen fuera de foco, el realizador nos presenta a Armando, un tipo sereno, obsesivo, frío, metódico y de carácter alienado que guarda un enorme resentimiento contra su padre. Con la ayuda de planos generales, vemos al protagonista deambular por los barrios bajos de Caracas, y mediante el uso de silencios y diálogos sucintos nos sumergimos en sus perversiones y en las ambigüedades de su pasado. Uno de los grandes aciertos de Vigas es que no cae en las obviedades de un determinismo social: las relaciones humanas miserables no son producto de sus condiciones de vida miserables, sino de los fantasmas internos que los agobian. El naturalismo, vigor y espontaneidad de Silva, así como la presencia magnética e indescifrable del chileno Alfredo Castro –habitual colaborador de Pablo Larraín–, ayudan a configurar un drama de realismo minimalista que explora la esfera emocional de dos hombres cuyos deseos y necesidades oscilan desde el sexo hasta el dinero, de la venganza a la gratitud, a la necesidad de encontrar un lugar en el mundo para ser aceptado.
Minicrítica realizada durante la 60 Muestra Internacional de la Cineteca Nacional.
Consulta de horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional
Fecha de estreno en México: 7 de octubre, 2016.