Minicrítica realizada durante el Festival Internacional de Cine de Morelia 2014
Durante una fría noche, al interior de una tienda de discos de Dublín, el vocalista de la popular banda U2, Bono (Pavel Sfera), escucha la canción “Cheve en la fiesta”, perteneciente a una extinta banda mexicana llamada Eddie Reynolds y Los Ángeles de Acero, y decide comprar los derechos para poder hacer la versión en inglés con su banda. El integrante de una prestigiosa compañía discográfica (Sebastián Zurita), contacta a Eddie (Damián Alcázar), Fernando (Jorge Zárate) y Ulises (Álvaro Guerrero), vocalista, bajista y baterista de la banda, para darles la noticia. Sin embargo, para ceder los derechos, se necesita la autorización del otro autor, Santos (Arturo Ríos), un agresivo y alcohólico guitarrista que repudia las actitudes de Eddie a quien culpa de la desintegración de la banda hace treinta años. Gustavo Moheno –guionista de Hasta el viento tiene miedo (2007) y Fachon Models (2014)– dirige una comedia que sólo retoma ciertos elementos de la escena e industria musical mexicana contemporánea, con la finalidad de elaborar chistes y bromas que complacen a la audiencia. Eddie Reynolds… echa mano de íconos populares (The Beatles, Jim Morrison, Carlos Santana, Alex Lora) para burlarse de cuatro hombres que en sus cincuenta, aún aspiran a competir con las ‘boy bands’. Aunque en el filme participan actores con una sólida trayectoria en cine y teatro (Damián Alcázar, Dolores Heredia, Jorge Zárate); los números musicales, como puesta en escena, fallan haciendo evidente la poca sincronización entre sonido y movimientos de los personajes al momento de tocar sus instrumentos. Además, cada vez que la banda se presenta en el escenario, interpreta la misma canción, demostrando que el aspecto musical y la banda sonora -elementos importantes que podrían sacar a flote el filme- fueron descuidados por director y productores.
LFG (@luisfer_crimi)