Christian Wolff (Ben Affleck) es un autista matemático que brinda sus servicios como contador independiente para varias organizaciones criminales. A pesar de la discreción con la que realiza su trabajo en una pequeña oficina encubierta, el hombre es investigado por el Departamento de Hacienda y su dirigente, Ray King (J. K. Simmons), situación que lo orilla a hacerse cargo de un cliente legítimo: una compañía de robótica que aparentemente tiene todo en orden, hasta que una de las empleadas (Anna Kendrick) se percata de una serie de irregularidades que involucran millones de dólares.
El contador (The Accountant, 2016), filme dirigido por el cineasta estadounidense, Gavin O’Connor (Pride and Glory, 2008; Warrior, 2011), es un thriller desigual que no encuentra el balance óptimo entre el drama familiar, la historia de espionaje y el despliegue de las secuencias de acción, y deja de lado las motivaciones y los dilemas del protagonista. El relato se despliega en una maraña narrativa torpe que comienza con un personaje inverosímil –ya que Christian no sólo es un autista súpercapacitado mentalmente, sino también un militar letal–; a partir del protagonista, el guion pretende generar varios vectores narrativos para sorprender al espectador, pero fracasan en su intento, ya que todas las situaciones se propagan de manera superficial sin profundizar en las capas del protagonista. Los personajes secundarios desaparecen durante mucho tiempo, los flashbacks se integran de manera desordenada en la narrativa del presente, los giros de tuerca carecen de sorpresa, mientras que los tiroteos son una muestra de que incluso para dirigir secuencias de acción se requiere de una mano hábil que no tiene Gavin O’Connor. Y todo ello aunado a que no quedan claros cuáles son los temas que el director pretende abordar: ¿la soledad existencial de un autista? ¿la inteligencia de un matemático? ¿una reflexión sobre el poder, la corrupción, el dinero, la violencia? Por último, Ben Affleck ofrece una actuación sin matices, incluso su semblante sereno y sin expresiones faciales lo hacen ver como un hombre apático más que como un genio que despierte interés.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex
Fecha de estreno en México: 4 de noviembre, 2016.