En el año 2018, el científico Nathaniel Shepherd (Gary Oldman) envía un equipo de astronautas a Marte para que habiten el planeta rojo durante cuatro años. En pleno viaje, una de las astronautas –que no había confesado su embarazo– muere en el parto. Nathaniel y otros supervisores del proyecto deciden mantener la existencia del niño en secreto para evitar un escándalo público. Dieciséis años después, ese bebé ha crecido y es Gardner Elliot (Asa Butterfield), un inquieto y curioso adolescente que desea viajar a la Tierra para conocer cara a cara a la linda chica con la que ha estado hablando en línea, Tulsa (Britt Robertson), quien no sabe que su amigo es literalmente un marciano. Después de un procedimiento quirúrgico que le permite a Gardner caminar sobre la Tierra, él escapa de la instalación médica y se encuentra con Tulsa para que lo ayude a cumplir su sueño de buscar a su padre.
La premisa de El espacio entre nosotros (The Space Between Us, 2017) posee el potencial para capturar la majestuosidad de la Tierra desde el punto de vista de alguien que sólo ha vislumbrado el planeta de lejos. Sin embargo, el filme de Peter Chelsom se presenta como un tibio relato de romance entre adolescentes y una temerosa exploración de la road movie. Butterfield y Robertson carecen de cualquier química entre ellos. Aunque él ofrece momentos de ternura debido a su ingenuidad y capacidad de asombro; ella cae en una exageración brusca e insoportable al tratar de proyectar una imagen de chica ruda. En lugar de estar ante la emocionante historia del primer amor, ese que viven los adolescentes, los actores nos trasladan a situaciones distantes y desoladas como Marte. El director alude a uno de los extraordinarios filmes del cine moderno, Las alas del deseo (1987) de Wim Wenders, para intentar mostrar la emoción, curiosidad y compasión que un ser fuera de este planeta siente por los mortales terrestres, pero esa referencia sólo permite ver la falta de honestidad y matices emocionales de El espacio entre nosotros.
Fecha de estreno en México: 3 de marzo, 2017.