Sophie es una joven fabricante de sombreros que vive en un pueblo inglés recientemente industrializado, en el que los aviones de guerra zumban por el cielo y los demonios deambulan por el campo. Ella se transforma en una anciana después de haber sido maldecida por una vengativa bruja. La metamorfosis, que en la tradición de los cuentos de hadas occidentales es visto como una maldición, aquí actúa como una experiencia emocional y psicológicamente liberadora. Sin embargo, los dolores de anciana –desconocidos por la joven– la motivan a emprender un viaje hacia unas lejanas montañas en busca del joven mago Howl para que le brinde una cura. Sophie se encuentra a bordo de un enorme castillo a pie, donde ensambla una ecléctica banda de criaturas: un espantapájaros, un demonio de fuego que impulsa el castillo, un perro asmático e incluso la Bruja de la Basura dejada sin poder por la señora Suliman, consejera del rey. Mucho antes de encontrar la cura para que la maldición se revierta, Sophie es arrastrada a una guerra de fuego, desarrolla un apego especial por Howl y pone su corazón y mente para salvarlo de un destino terrible.
Basada libremente en la novela de Diana Wynne Jones, El increíble castillo vagabundo (Howl's Moving Castle, 2004) es un cuento de hadas surrealista que representa el anime en su máxima expresión –visualmente deslumbrante, febrilmente creativo e invadido por una lógica propia, donde cada escena se desliza con fluidez hacia la siguiente–. En los universos de Hayao Miyazaki, no hay una pared firme entre lo natural y lo sobrenatural; su obra se desarrolla en una naturaleza que está positivamente saturada de espíritus, y puede sentirse ese animismo en la animación, no sólo en las criaturas que se materializan en las sombras, sino en la ondulación de la hierba, los árboles, los espacios. Nacido en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, e hijo del hombre responsable del diseño de las balas utilizadas en los aviones de combate Zero de Japón, Miyazaki ha sido durante mucho tiempo un ferviente opositor del militarismo, japonés o no, incluso boicoteando la ceremonia del Oscar, en la que fue honrado por El viaje de Chihiro (2001), debido a su objeción a la invasión de Irak liderada por Estados Unidos. La postura antibélica del director forma una línea temática evidente en muchas de sus películas y, en El increíble castillo vagabundo, la guerra es vista como un instrumento perverso y contundente, usado en los indescriptibles juegos maquiavélicos de aquellos con demasiado poder.
El increíble castillo vagabundo se exhibirá del 23 al 26 de noviembre como parte del ciclo 'Studio Ghibli', organizado por Contenido Alternativo de Cinépolis.