Escucha aquí la banda sonora de El justiciero
El justiciero (The Equalizer) de Antoine Fuqua (Training Day, 2001) se inspira en dos clásicos del cine de acción de la década de los setenta y los ochenta, El vengador anónimo (Death Wish, 1974), protagonizada por Charles Bronson, y la serie The Equalizer (1985) dirigida por Michael Sloan y Richard Lindheim. Como en aquellas dos historias, el personaje principal de esta película interpretado por Denzel Washington, esconde un pasado y adopta una nueva identidad para poder llevar una vida tranquila, hasta que sucede una injusticia que se vuelve el detonante para que el protagonista, Robert McCall (Washington), un oficial viudo y retirado, se transforme en una especie de ángel vengador a favor de los más desprotegidos. Si en El vengador anónimo y The Equalizer la violencia era psicológica, en la versión de Fuqua, la agresividad es explícita. El espectador ve con detenimiento y precisión, el deguëllo y desnucamiento de cuerpos que salpican carne viva y sangre a la pantalla grande. Todo un festín de ultraviolencia, en el que Washington como reencarnación del espíritu de Bronson, declara reinaugurada la Guerra Fría contra un grupo de delincuentes rusos asentados en Boston y Nueva York, responsables de una red de trata de blancas, de la que rescata a Teri (Chloë Moretz), una joven prostituta.
The Equalizer es un thriller de venganza, excesivo en su violencia, arropado bajo un trabajo técnico impecable, una fotografía nítida con lienzos coloridos, y una banda sonora que le imprime un ritmo vertiginoso a sus casi dos horas de duración. Pero que no aporta nada nuevo a la historia de venganza de los relatos en los que se inspira.
VSM (@SofiaSanmarin)