Guillermo (Eduardo Mendizábal) es un hombre que, de niño, fue criado por su violento abuelo (José Carlos Ruiz), un poderoso mafioso que mataba a todo aquel que le causara problemas. Al no conocer a sus padres más que en fotos, Guillermo crece con resentimientos y miedos, que se acrecientan cuando, después de casarse con Carla (Tania Ángeles), descubre los abusos de su abuelo. Lleno de rencor y obsesionado por el alcohol, Guillermo comienza una vida errante conociendo gente deprimida en busca del olvido. Su premisa consiste en mitigar el dolor de aquellos que sufren; matándolos en nombre de Dios.
El lado oscuro de la luz (2013), ópera prima de Hugo Carrillo, es un thriller psicológico que se basa en un suceso real ocurrido en Estados Unidos en 1942 sobre un asesino serial que cometía sus crímenes en nombre de Dios. Luego de ser capturado y sentenciado a morir en la silla eléctrica, el hombre se levantó y dijo: “¿Qué no vieron a Dios?”. El filme es una propuesta arriesgada al incursionar en un género poco explorado en el cine mexicano y, aunque el guión resulta repetitivo al explorar situaciones similares en más de una ocasión, la fotografía de Luis García y el soundtrack de Gus Reyes destacan al momento de generar atmósferas sombrías y atemporales que acompañan al asesino.
LFG (@luisfer_crimi)