La madre de Louis (Kad Merad), Philippe (Benoît Poelvoorde) y Henri (Fred Testot) sufre un infarto y es trasladada al hospital donde permanece inconsciente. Ante la cercanía con la muerte, Philippe –el mediano– entra en un estado de reflexión donde cuestiona lo poco que ha disfrutado la vida. A pesar de estar casado con Nathalie (Valérie Donzelli), su rutina cotidiana lo hace sumergirse en un profundo aburrimiento. De manera accidental conoce a Natacha (Charlotte Le Bon), una divertida, bella y sensual joven que se interesa en el cuarentón y comienzan una relación, al principio, sin compromisos. Philippe utiliza a su hermano menor, Henri, para no ser descubierto por su esposa, mientras recibe regaños y sermones sobre el buen comportamiento por parte del mayor, Louis. Paulatinamente, la nueva actitud de Philippe –despreocupada y festiva– afecta también el actuar de sus hermanos con sus respectivas esposas.