Addie (Gabrielle Haugh) es una joven melancólica y triste que vive en una granja en los terrenos rurales de Luisiana. Además de su depresión, la chica debe lidiar con los desastres de su abuela Gaylen (Meg Foster), una mujer que constantemente le grita a un fantasma que sólo ella puede ver. Resulta que su hijo, el tío de Addie, fue asesinado por un demonio llamado Creeper hace algunos años, pero no antes de esconder alguna reliquia de gran importancia para él. Gaylen, quien es la más extravagante médium del condado, ha convocado a una variopinta tropa de militares, entre ellos se encuentran los sargentos Tashtego (Stan Shaw ) y Tubbs (Brandon Smith), para emprender una intensa búsqueda y matar a la temible criatura que ha regresado para alimentarse de carne joven.
Desde las primeras secuencias de El regreso del demonio (2017) –tercera entrega de Jeepers Creepers, saga escrita y dirigida por el controvertido Victor Salva– se percibe esa atmósfera de terror que se movía sobre las calles vacías y las zonas rurales de las iglesias desacralizadas de la primera película, pero ahora, a 15 años de distancia, el gore, la tensión y la amenaza se han perdido. La autorreferencialidad es explotada para cubrir la poca creatividad del guion y la exageración grotesca de nada funciona cuando sólo es empleada como espectáculo barato para escandalizar. La mitología y la iconografía de la saga está presente, pero no hay mayores discusiones, signos de evolución o exploraciones al respecto; todo se detiene en una superficie pirotécnica y sangrienta. Dado que las tres películas existentes de la saga tienen lugar aproximadamente al mismo tiempo, hay muy poca historia en la pantalla para que la película sirva de referencia y no hay razón para que el público se identifique con las emociones y motivaciones de los personajes. Si la franquicia se mezclara y saltara a través de diferentes periodos de tiempo (acorde con la naturaleza de Creeper), entonces cada entrega podría crear de forma acumulativa hilos continuos y también funcionaría como una antología. Pero tristemente esto no es así.
Fecha de estreno en México: 2 de noviembre, 2017.