Mufasa (James Earl Jones), el rey león de las Tierras del Orgullo, se encuentra gozoso de dar la bienvenida al mundo a su hijo Simba (JD McCrary y Donald Glover), quien ha sido especialmente bendecido por el chamán Rafiki (John Kani). Sin embargo, Scar (Chiwetel Ejiofor), el hermano de Mufasa, manifiesta su molestia por la llegada del nuevo integrante de la familia, ya que se perfila como el heredero del trono. Aprendiendo acerca de sus responsabilidades mientras crece, Simba se hace amigo de Nala (Shahadi Wright Joseph y Beyonce Knowles-Carter) y sigue siendo orientado por el mayordomo Zazu (John Oliver), pero su curiosidad es demasiada que se aventura a explorar terrenos sombríos habitados por las hienas Shenzi (Florence Kasumba), Kamari (Keegan-Michael Key) y Azizi (Eric Andre)-. Cuando Scar se las arregla para asesinar a Mufasa, culpa de la muerte a Simba, quien desaparece de las Tierras del Orgullo devastado por el evento, y pronto se hace amigo de Timon (Billy Eichner) y Pumbaa (Seth Rogen), quienes le enseñan varias lecciones de vida. Mientras Simba se convierte en un león confundido, avergonzado de su pasado e inseguro sobre su futuro, el temible Scar asume el poder de la región.

Luego del éxito en la taquilla global del filme animado de 1994, Disney nunca ha abandonado a Simba y compañía a lo largo de estos 25 años. Pero luego de las atracciones en parques temáticos, programas de televisión y musicales en Broadway, la compañía ha decidido convertir la animación tradicional en CGI con la intención de sorprender a una nueva generación de niños y deleitar a sus guardianes nostálgicos. Para ayudar a la causa, Disney recurre al director John Favreau, quien logró hacer algo especial con el reino animal de El libro de la selva (The Jungle Book, 2016), pero ese notable tono emocional no es alcanzado en El rey león (The Lion King, 2019). El filme ofrece efectos visuales deslumbrantes, un ensamblaje de voces de celebridades y el poder de las imágenes generadas por computadora. La apariencia, la presencia y los movimientos de los animales es desconcertantemente realista; como resultado, los animales de este Rey León son más animales que humanos, lo que crea una distancia emocional que debe ser superada por otros aspectos de la película, y que en gran parte cae sobre los hombros de los actores de voz. Pero el guion asume muy pocos riesgos, ofreciendo el mismo relato y evitando cualquier cambio para evitar molestar a los fanáticos. Esta nueva versión rara vez se aparta del material de origen, entrando en una zona de comodidad al repetir los diálogos ya conocidos y al replicar los arcos de los personajes. Las únicas adiciones importantes al guion corresponden a la función de Nala, cuya valentía la convierten en más que la futura compañera de Simba. La plaga de las hienas se amplifica, pero Favreau nunca decide si estos depredadores están destinados a ser graciosos o amenazadores. Al eliminar las cualidades de la animación tradicional, los números musicales resultan decepcionantes y las reacciones emocionales silenciadas. Hay un poder innegable en estos logros técnicos, sin embargo, después de hacer algo imaginativo con The Jungle Book, es un poco decepcionante ver a Favreau confeccionar el remake con tanta cautela.

Fecha de estreno en México: 19 de julio, 2019.

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