Lee aquí nuestra reseña de El tercer asesinato
Tomoaki Shigemori (Masaharu Fukuyama) es un abogado que intenta reducir la condena de Misumi (Kôji Yakusho), un hombre que tras salir de la cárcel -lugar donde había cumplido condena por dos homicidios previos- asesina e incinera a su jefe y se declara abiertamente culpable del crimen. Las posibilidades de que Shigemori gane el caso son mínimas dado que el preso ha asumido su culpa, por lo que el abogado intenta reducir la condena del hombre de una pena de muerte a una cadena perpetua. Sin embargo, las cosas no son tan claras como parecen, ya que Misumi cambia la versión del crimen en cada comparecencia con su abogado, lo cual lleva a Shigemori a indagar –a partir de otras personas involucradas con el confeso- en lo que en realidad sucedió el día del asesinato. En su doceavo filme, el director Hirokazu Kore-eda abandona el calor familiar de cintas como Like Father Like Son, Our Little Sister y After the Storm para ubicarnos –dentro de un panorama empapado de tonalidades grisáceas- en el lugar no sólo de un espectador, sino del mismo abogado que intenta descubrir lo que hay detrás de ese hombre que parece simplemente asentir sobre cualquier acusación que se le haga. El acierto de la paleta de colores que expone el cinefotógrafo Mikiya Takimoto nos confirma que todas esas variables que existen entre el blanco y el negro, son posibilidades infinitas ante una verdad equívoca, misma que expone el director para evidenciar la ambigüedad con la que el sistema judicial –en este caso el sistema japonés- se basa para emitir un veredicto concreto que implica la erradicación de una persona que en apariencia es perjudicial para la sociedad.
Fecha de estreno en México: 18 de mayo, 2018.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional