El último amor del señor Morgan (Mr. Morgan's Last Love, 2013) es un relato sobre el amor en la tercera edad pero sin el peso dramático de Amour (2012) de Michael Haneke ni los apuntes de humor de All Together (2011) de Stéphane Robelin. Matthew Morgan (Michael Caine) es un anciano inglés, antiguo profesor de filosofía, que no encuentra razones para seguir adelante desde que enviudó de su esposa. Vive solo en París y no ve con frecuencia a sus hijos con los que no guarda una relación cordial. Su rutinaria existencia cambia de golpe cuando conoce en un autobús a la joven Pauline (Clémence Poésy), una profesora de baile de la que se enamora ante el mínimo gesto de amabilidad. Por su parte, Pauline encuentra en Matthew la figura de un padre ausente, por lo que sus sentimientos son más de cariño y admiración que otra cosa. La historia se complica con la aparición de un tercer personaje que le confiere al relato una estructura de triángulo amoroso: Miles, el hijo de Matthew.
El último amor del señor Morgan de Sandra Nettelbeck, aborda con especial delicadeza temas como las dificultades de sobreponerse a la pérdida del ser amado, las segundas oportunidades en la vida o los prejuicios contra las parejas con severa diferencia de edad. Hay en el filme un elegante equilibrio entre comedia y patetismo, pero los diálogos algo previsibles terminan dándole un tono sensiblero a lo sutil de la propuesta.
VSM (@SofiaSanmarin)