Conoce aquí la historia de Scott Eastwood
Después de la insistencia de su extrovertida amiga, Marcia (Melissa Benoist), Sophia (Britt Robertson), una bella mujer rubia de noble corazón, dedicada a sus estudios y entusiasta del arte contemporáneo, acepta asistir al rodeo para presenciar uno de los feroces eventos deportivos estadounidenses: la monta de toros. Ahí conoce a Luke (Scott Eastwood), un talentoso jinete que desea ser el mejor del mundo domando a los salvajes animales, para ayudar a su madre a mantener el rancho en el que viven en Carolina del Norte. Él, un caballero a la vieja usanza, que prefiere cortejar sutil y respetuosamente a la dama, invita a salir a Sophia, a pesar de que ella pronto se mudará a Nueva York para cumplir su sueño de trabajar en una prestigiosa galería de arte. Después de su romántica velada, de regreso a casa, se encuentran con un vehículo en llamas fuera de la carretera. El valiente joven decide ayudar al conductor, un anciano de nombre Ira (Alan Alda), y lo trasladan al hospital. Sophia queda intrigada por la historia de vida del anciano, particularmente muestra interés en las cartas de amor que le escribió a su amada esposa, Ruth (Oona Chaplin).
The Longest Ride (El viaje más largo, 2015), adaptación de la novela homónima de Nicholas Sparks (autor de A Walk to Remember, The Notebook y Dear John, entre otras), despliega, de manera paralela, dos historias de amor. En el relato que se desarrolla en la época actual, Sophia debe encontrar la manera de equilibrar sus aspiraciones profesionales de llegar a Nueva York y su creciente amor por el encantador jinete de toros del pueblo que se niega a renunciar a su carrera, a pesar de las peligrosas caídas que ha sufrido. Por otra parte, mediante una serie de flashbacks, el director, George Tillman Jr., muestra la historia de amor ocurrida en la década de 1940 de Ira y Ruth, que se ve amenazada por la Segunda Guerra Mundial y el enorme deseo de ella de tener hijos. Existen paralelismos entre las dos parejas: los hombres son decentes, modestos, románticos, inteligentes y sensibles, mientras que ellas son mujeres de mundo, cultas, letradas, apasionadas de las artes y la cultura. Pero esto representa un inconveniente para un filme que se vuelve repetitivo al presentar las semejanzas y nunca mostrar de manera pulcra y eficiente cómo se complementan ambos relatos entre sí. The Longest Ride posee el refinamiento de una buena producción: la puesta en escena es fríamente calculada, la fotografía es preciosista, la composición de los encuadres busca resaltar la belleza de las locaciones naturales, los close-ups captan con precisión los atractivos rostros de los protagonistas. Todos estos elementos posibilitan la elaboración de postales que sólo exacerban lo empalagoso del relato. Es un filme tedioso, anticuado y cursi que exalta la nobleza del amor mediante un tratamiento simplista y falaz, reiterando que los diferentes entornos en los que se desenvuelven los protagonistas no son obstáculo para amarse, e insistiendo en la postura de que todo acto de amor necesariamente implica un sacrificio trágico y doloroso. Se trata, pues, como en la mayoría de los filmes basados en las novelas de Sparks, de una representación poco matizada y canalizada del amor, originando que éste se desborde a chorros en la pantalla.
LFG (@luisfer_crimi)
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex
Fecha de estreno en México: 10 de abril, 2015.