Rob Marshall (Chicago, 2002; Nine; 2009) dirige la adaptación cinematográfica de Into the Woods, obra musical escrita por Stephen Sondheim y James Lapine, e inspirada por una cuidadosa selección de los populares cuentos de los hermanos Grimm. El filme se centra en un panadero (James Corden) y su esposa (Emily Blunt), una humilde y tierna pareja que provoca la ira de una bruja (Meryl Streep) al tratar de formar una familia. Víctimas de una maldición, la pareja desventurada debe cumplir una serie de misiones para romper el hechizo que los tiene imposibilitados de tener un hijo. En el trayecto al interior del bosque, el panadero y su esposa chocan con Cenicienta (Anna Kendrick), Caperucita Roja (Lilla Crawford), Rapunzel (MacKenzie Mauzy) y Jack (Daniel Huttlestone). Cuatro personajes con sus propias problemáticas que representan un estorbo para el panadero y su esposa.
La estructura tradicional del cuento de hadas de Disney es alterada para crear un relato con tintes mucho más sombríos. El guión de Lapine retrata lo que ocurre después del “y vivieron felices para siempre”, para sumergir a los personajes en un mundo de miedo y traición. Los deseos e intereses de los involucrados les son concedidos, pero las consecuencias de sus ambiciones son catastróficas para la comunidad en la que viven. Los sobrevivientes se percatan de que tienen que actuar en conjunto y olvidar su egoísmo para superar las adversidades. Lo que en apariencia podría ser una animado cuento de hadas, que incluye numerosas interpretaciones de temas musicales, adquiere un tono tenebroso e irreverente para convertirse en una conmovedora lección sobre las responsabilidades que el individuo debe asumir al vivir en una comunidad. Los personajes son tratados como seres humanos complejos y no como habitantes de un mundo mágico y feliz. A veces, ellos son conscientes de las consecuencias de sus actos; en otros momentos, son seres en proceso de autodescubrimiento y crecimiento.
LFG (@luisfer_crimi)
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Fecha de estreno en México: 6 de febrero, 2015.