Aslak (Adam Ekeli) es un niño noruego de seis años que sufre la pérdida de un familiar cercano en circunstancias extrañas que no son aclaradas por las autoridades. Aunado a ello, el pequeño comienza a sentirse extremadamente curioso y asustado por la matanza de ovejas que tiene lugar en su pequeño pueblo cada noche de luna llena. Debido a la sugerencia ejercida sobre él por su amigo Lasse (Lennard Salamon), el niño está convencido de que el ejecutor de estas masacres es un hombre lobo en el bosque cercano. Aslak decide huir de su madre Astrid (Kathrine Fagerland) y aventurarse en el bosque, en busca de la verdad sobre lo que lo rodea y quizás, también, sobre sí mismo.
En el valle de las sombras (Skyggenes dal, 2017) -una fusión de terror, suspenso y drama familiar- elige el camino de las atmósferas, eclipsando los diálogos y centrándose en las pocas revelaciones de los enigmáticos acontecimientos para proponer un relato sobre cómo se afrontan el temor a lo desconocido y la soledad a muy temprana edad. Para ello, el cinefotógrafo Marius Matzow Gulbrandsen logra sumergir al espectador en un ambiente siniestro y enrarecido, aprovechando al máximo los elementos del paisaje boscoso nórdico arropado por la niebla, los árboles, los espacios abiertos y el clima gélido característicos de aquella región geográfica. El director Jonas Matzow Gulbrandsen crea un horror atípico, en el que el miedo y la tensión se generan mediante la espera y las sugerencias visuales, pero sin encontrar un momento explosivo o sorpresivo concreto. El filme muestra el sufrimiento interno del protagonista, siguiendo su camino lacerante de crecimiento y aceptación del duelo, en una intención narrativa no muy lejos de lo que se ha visto recientemente en A Monster Calls (2016). Sin embargo, la alegoría pronto se pierde bajo el valioso sistema visual, cargado por una redundancia narrativa estática, que evita dar respuestas precisas y claras para salvaguardar el aura de misterio. Eso permite el surgimiento de una atmósfera envolvente, pero al mismo tiempo impide que el espectador experimente un profundo vínculo con las emociones del relato, específicamente con la dolorosa búsqueda del pequeño Aslak. Además, poco ayudan las actuaciones decididamente rígidas de los actores secundarios, que no pueden acercarse al nivel expresivo del pequeño y prometedor protagonista Adam Ekeli. La red de sugerencias visuales es una reflexión potencialmente interesante, pero mal administrada al querer representar el tema del terror generado por lo desconocido y sobre el difícil camino de un niño para conocer y aceptar el mal que, lamentablemente, nos rodea.
Fecha de estreno en México: 11 de enero, 2019.
Consulta horarios en: Cineteca Nacional