En el barrio de Sankt Pauli, en Hamburgo, vive Katja (Diane Kruger), una mujer deprimida en medio de un proceso legal para condenar a los asesinos de su esposo Nuri (Numan Acar) y su único hijo, ambos asesinados cuando una bomba estalla a las afueras de la oficina del hombre. El trágico evento adquiere múltiples dimensiones sociales, políticas y religiosas debido a que Nuri es de origen turco y los sospechosos tienen vínculos con grupos neonazis alemanes. Fatih Akin (nacido en Hamburgo de padres turcos) siempre ha estado interesado en explorar los choques culturales y las ásperas vertientes del nacionalismo. En su más reciente filme, En la penumbra (2017), el director sugiere que la muerte de Nuri está de alguna manera vinculada con su vida pasada como un traficante de drogas, pero pronto se hace evidente que su muerte fue el resultado de un crimen de odio nacionalista. Aunque está filmada con una falta de enfoque estilístico –tiempos dilatados, redundantes fundidos a negro, incluso explicaciones innecesarias–, Akin ofrece una instintiva y deprimente interpretación de las complejidades del terrorismo; un discurso oportuno sobre cómo el peligro neonazi está muy vivo en Alemania y la manera en que la integración social parece cada vez más difícil. Las dudas, los dilemas y las confusiones en torno a la venganza deambulan en gran parte de las atmósferas de la película, pero nunca terminan por redondear las complejidades de la protagonistas. A pesar de ello, el filme es una declaración socialmente consciente por parte de Akin, y al final no queda más que preguntarse ¿es mejor quemarse que apagarse lentamente?
Minicrítica realizada durante el GIFF 2017
Fecha de estreno en México: 12 de enero, 2018.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional