Contada en tono de falso documental (mockumentary), Entrevista con unos vampiros (What We Do In The Shadows, 2014), de los actores y directores neozelandeses Jemaine Clement (Short Poppies, 2014) y Taika Waititi (Flight of the Conchords, 2007; Boy, 2010), sigue el día a día de cuatro vampiros que conviven en una vieja casa en Wellington, Nueva Zelanda en pleno siglo 21. Se trata de Vladislav (Jemaine Clement), Viago (Taika Waititi), Deacon (Jonny Brugh) y Petyr (Ben Fransham). Y es que ser un vampiro no es un asunto sencillo en la vida moderna. De ahí que un grupo de documentalistas decida filmar las peripecias de este cuarteto sediento de sangre. Lo que los directores del filme descubrieron es que los conflictos de los vampiros no distan mucho del de un humano ordinario. Cada uno de los vampiros representan personalidades y edades distintas. Sus discusiones por la falta de entendimiento mutuo no distan tanto de las de los simples mortales. De hecho, las ocupaciones diarias de estas criaturas de la noche es bastante normal y rutinaria, por ejemplo, mantener la higiene y repartirse las tareas del hogar. Duermen durante todo el día hasta que el sol se esconde para luego salir a divertirse por las noches –aunque como todo vampiro solo pueden entrar a lugares a los que sean invitados. Pero la armonía de la casa se verá alterada cuando Petyr, en lugar de matar y alimentarse de un extraño llamado Nick (Cori Gonzalez-Macuer), lo convierte en un vampiro. Nick termina por sumarse al grupo y junto con él su amigo Stu (Stuart Rutherford), un noble humano experto en tecnología –quien introduce a los vampiros al mundo moderno, a las tendencias de moda como Facebook y Twitter-, de quien el grupo se encariña y juran nunca morderlo. Pero cuando Nick comienza a tomarse ciertas libertades con su nueva condición de vampiro, las fricciones con el grupo empiezan a aparecer.
Entrevista con unos vampiros es una comedia que supone un estudio documental sobre aquellas circunstancias delicadas en las que un grupo de personas tiene que aprender a convivir en una misma casa. El humor del filme radica en que la película se mofa del falso documental sobre la vida de cuatro chupasangres. Abundan en el filme las referencias a la literatura gótica del siglo XIX: Drácula: Vlad Draculea o al Nosferatu (1922) de F.W Murnau. Alusiones llevadas al extremo de lo ridículo. Despojando de sobriedad y galanura a estos inadaptados vampiros. Tampoco faltan las menciones de los lugares comunes de películas como la saga Crepúsculo (Twilight, 2008) o Vampire Diaries (2007).
Estreno en México: 3 de julio