Después de salir de un hospital psquiatrico, Martha, una vidente (Paz Vega) de origen español, vive recluída en un departamento de la Ciudad de México, a causa de una violación perpetrada en el pasado, por Mario (Alfonso Herrera), un excliente suyo, asiduo a las lecturas de tarot. En el nuevo hogar, la mujer es acechada por el fantasma de una mujer ensangrentada que le pide ayuda. Al mismo tiempo se da cuenta que su antiguo verdugo comienza a rondar su nueva casa. Los traumas, los demonios del pasado y su hosca vecina (Maya Zapata), hacen mella en su frágil serenidad. Dentro de ese caos, Martha lleva una vida rutinaria: se levanta, come, se asea, intenta sobreponerse a sus miedos, hasta que descubre su atroz realidad cuando Mario, su antiguo verdugo, irrumpe de manera violenta en su refugio.
Espectro es el tercer largometraje de Alfonso Pineda Ulloa, después de Amor, dolor y viceversa (2008) y Restos (2012). Se trata de un intento de thriller de terror psicológico con una propuesta aburrida y predecible en la que Vega no convence desde su papel de atormentada vidente ajena al mundo, que vive encerrada entre cuatro paredes, con una interpretación forzada y un guión que no aterriza ningún género a los que alude la propuesta de Pineda. Un debut en el terror poco prolífico, con personajes sin trasfondo que terminan por lastrar una historia con escaso poder para asustar.
VSM (@SofiaSanmarin)