A principios del siglo XIX, un talentoso cocinero, apropiadamente llamado "Cookie" (John Magaro) trabaja bajo las órdenes de un grupo de cazadores de pieles, sirviendo como su proveedor interno de alimento en Oregon Trail, con la esperanza de encontrar riquezas. En el camino, se cruza con King Lu (Orion Lee), un inmigrante chino que huye de su pasado y permanece escondido desnudo en medio de la maleza. Durante una noche y sin que los cazadores tengan conocimiento de la situación, Cookie permite que King Lu se recupere de su fatiga. Las circunstancias hacen que Cookie tome un camino distinto al de los cazadores y el destino vuelve a reunirlo con King Lu, quien ahora le hace una invitación a su humilde cobertizo en el bosque. Libres de las ataduras de sus responsabilidades y ausentes del peligro, los dos hombres forman una amistad y paulatinamente trazan un proyecto común: las habilidades del cocinero taciturno y la visión emprendedora del asiático desembocan en la elaboración y venta de un pan delicioso. Pero la materia prima la adquieren ilegalmente; el ingrediente primordial proviene de una vaca lechera que se ubica en la propiedad de un rico terrateniente conocido como Chief Factor (Toby Jones), que desconoce el robo y aunque en apariencia es amable y bondadoso, actúa como una especie de colono elitista que considera que el castigo severo es la única forma de mantener la cooperación de aquellos de menor estatus social.
First Cow (2019) marca la cuarta colaboración entre la directora Kelly Reichardt y el escritor Jonathan Raymond, autor de los guiones de Old Joy (2006), Wendy & Lucy (2008) y Meek's Cutoff (2010). Esta vez la inspiración literaria es su novela The Half-Life (2004), con una variación fundamental: los dos amigos Cookie y King Lu no explotan el castóreo (secreción de las glándulas del castor para obtener líquidos intensos utilizados en las fragancias y perfumes del siglo XIX) sino la leche de vaca para cocinar panes dulces y aceitosos que vuelven locos a los buscadores de oro aferrados en las tierras de Oregón. La cineasta estadounidense tiene paciencia para desarrollar personajes fascinantes y complejos; posee serenidad para el lento fluir de la historia; evidencia temple y maestría para extraer poderosos significados a partir de los ritmos de lo cotidiano y sutilmente exige una atención reflexiva a la audiencia para sumergirse en los humildes sueños de sus habitantes que podrían pasar desapercibidos, pero que son recuperados por su mirada generosa no para enaltecerlos, pero sí para apreciarlos. Aunque uno de los sellos distintivos en su obra es la amplitud de los escenarios, locaciones naturales que son auténticos espacios “vivos” -desde la vastedad del desierto en Meek’s Cutoff hasta la presencia invasiva de una presa hidroeléctrica en un lago en Night Moves (2013)-, aquí Reichardt opta por enfatizar los tiempos, los silencios y las esperas para retrasar continuamente la acción y detenerse en el paisaje a través de la mirada de los protagonistas. Los ritmos de movimiento, de viaje, se adaptan precisamente a los tiempos de la época retratada y, por lo tanto, la edición y el montaje se convierten en herramientas esenciales no sólo para el fluir de la narración, sino porque parecen determinar la respiración de sus personajes, incluso, Reichardt logra que la idea de ordeñar una vaca por la noche sea verdaderamente temeraria y aventurera.
El contexto social -permeado de trueques, rutas comerciales, compra-venta de productos y explotación de la tierra para extraer recursos- permitiría elaborar una lectura del filme a partir de las nociones de la civilización capitalista y la sociedad estadounidense, pero el sueño americano en First Cow no está tanto en la conquista económica material. Más relevante es el encuentro y el intercambio de experiencias entre los protagonistas. De hecho, la libertad de los protagonistas está marcada por una lucha contra el capitalismo. El robo de la leche de la vaca es un gesto similar al de los tres ambientalistas que deciden volar la presa que consume preciosos recursos naturales en Night Moves. Reichardt confecciona el filme con una fuerte dosis de humanidad, bondad y paz. Al comienzo de la película, aparece en la pantalla un breve epígrafe, una cita del poeta William Blake: “El pájaro tiene su nido, la araña su tela, el hombre la amistad”. Y First Cow es, ante todo, una historia de cómo la amistad actúa como un nido reconfortante y una red engañosa para sus personajes principales, Cookie y King Lu están buscando lo que significa ser estadounidense, descubriendo lo que se necesita para sobrevivir en un entorno hostil que no tiene casi ninguna de las comodidades del hogar, pero, fieles al estilo habitual de Reichardt, también están averiguando tentativamente lo que significa simplemente confiar en otro ser humano en un mundo lleno de sospechas.
Fecha de estreno en México: 3 de junio, 2021.
Consulta salas y horarios en: Cinépolis, Cineteca Nacional, Cine Tonalá