Florence Jenkins (Meryl Streep) es una mujer rica asentada en New York en 1944, amante de las artes, en específico de la música; pasa sus días disfrutando de conciertos y actuando para gente mayor en el club fundado y financiado por ella misma, The Verdi Club, siempre acompañada del fiel St. Clair (Hugh Grant), el pseudoamante que vela por su seguridad, imagen, salud y dinero. Después de asistir a una de las presentaciones de la soprano Lily Pons, dirigida por su amigo Arturo Toscanini, Florence se siente lo suficientemente conmovida e inspirada para iniciar su carrera musical de la mano del joven pianista, Cosmé McMoon (Simon Helberg), a pesar de tu total falta de talento vocal.
El director de The Queen (2006) y Philomena (2013), Stephen Frears, nuevamente nos presenta una segunda biopic cargada de humor sin sacrificar profundidad, sobre la vida de una de las figuras más emblemáticas en el mundo de la música, la cantante Florence Jenkins (en 2015, Xavier Giannolirealizó otra adaptación de nombre, Madame Marquerite). La magnífica actuación de Meryl Streep incita un tragicómico sube y baja emocional que transita entre su hilarante habilidad para cantar mal (lo que probablemente no es una hazaña fácil, al menos no así), y su capacidad para brindarle humanidad y dramatismo a un personaje sumamente extravagante. Hugh Grant es el excelente acompañante de dos rostros: cuida de Florence y al mismo tiempo le interesa propulsar su estancada y poco conocida carrera, estando en un matrimonio abierto con la millonaria que no puede consumarse debido a la enfermedad de ella. La historia real en la que está basada, sobre una mujer que apuesta todo su dinero y su influencia en la sociedad por un sueño que parecía imposible de alcanzar, es suficientemente fascinante; la cinta equilibra esta trama lo suficiente para mostrarnos las vidas de un puñado de personajes y el impacto que la cantante genera entre ellos. La actriz de Mamma Mia (2008) e Into The Woods (2014) nos dejó en claro que el canto es una de sus tantas habilidades; con Florence, su actuación brilla aún más por la pasión que proyecta aunque se pare frente a un grupo de personas que claramente disfrutan del show a costa suya. Pero el filme nos recuerda que, como dijo el poeta italiano Leopardi Giacomo: la ignorancia es la mayor fuente de felicidad.
Fecha de estreno en México: 5 de enero, 2017.