Brick Mansions es el remake –en idioma inglés– de Banlieue 13, filme de culto francés dirigido por Pierre Morel en 2004. Tras diez años de la versión original que se sitúa en París, Luc Besson produce nuevamente la película de acción trasladando los acontecimientos a una futura y distópica ciudad de Detroit, la más peligrosa de Estados Unidos, donde los enormes y viejos edificios de ladrillo son habitados por criminales (asesinos, violadores, narcotraficantes). El alcalde de la ciudad, con la intención de proteger al resto de los habitantes, ordena construir un enorme muro para aislarlos. Lino (David Belle), un exconvicto que desea reintegrarse a la sociedad, se envuelve en un nuevo conflicto cuando decide rescatar a su novia (Catalina Denis), quien ha sido secuestrada por Tremaine (el rapero RZA), el principal criminal que busca establecer sus propias leyes. Paralelamente, el agente secreto Damian Coller (Paul Walker) es asignado por las autoridades para ejecutar una peligrosa misión en el interior de la zona aislada y desactivar un explosivo que podría aniquilar toda la ciudad.
La principal aportación de Banlieue 13 fue el desarrollo de la deslumbrante práctica acrobática conocida como ‘parkour’ en el cine de acción. En ese sentido, Brick Mansions busca reconstruir fielmente las persecuciones de su predecesora y lo consigue con creces. David Belle –fundador del ‘parkour’, coreógrafo y coordinador de ‘stunts’– ejecuta espectaculares saltos por encima de los criminales, recorre escaleras, rompe ventanas y pasa de una azotea a la otra. El guión plantea las confusiones y problemáticas internas de Coller, quien busca ser un policía honesto en tierra de corruptos, pero no las desarrolla –e incluso las olvida– para dar paso a un desenlace mucho más ridículo que revelador. No obstante, el director, Camille Delamarre, habitual editor en varias de las producciones de Besson, tiene un debut afortunado con este filme de acción que se propone, con su ritmo galopante y un exagerado uso de cortes, impresionar al espectador con secuencias bien coreografiadas y estructuradas. Si bien es cierto que Paul Walker comenzó el rodaje de la séptima entrega de Fast and Furious, Brick Mansions representa su última actuación en cine; destaca su presencia en las escenas a bordo de los automóviles demostrando su afición por los coches y lo cómodo que se sentía en este tipo de filmes.
LFG (@luisfer_crimi)