¿Qué pasa cuando la gente buena mete el pie al mundo de los villanos? Eso sucede con Tom (James Franco) y Anna Wright (Kate Hudson), una pareja que se mudó a Londres buscando una nueva vida luego de verse afectados por una crisis económica que los persiguió hasta la gran ciudad británica. Estaban en riesgo de ser echados de su hogar cuando encontraron, tras la muerte del hombre que rentaba su sótano, una bolsa llena de dinero y misterio. Por más cuidado que tienen al gastarlo sólo para salir a flote, quedan atrapados entre dos despiadados criminales y un policía obsesionado con encontrar y castigar al distribuidor que puso al alcance de su hija la droga que la llevó a morir de sobredosis.
Gente de bien tiene la mayoría de los elementos que acostumbran los thrillers: una paleta de colores sombría, villanos elegantes y otros cuyos rostros son suficiente para asustar a cualquiera, un policía viejo, talentoso y obsesivo, y unas víctimas en forma para escapar de situaciones difíciles a través de buenas secuencias de acción. Sin embargo, el uso de lugares excesivamente comunes y subtramas poco desarrolladas dan la sensación de estar frente al resultado de una receta mal seguida. Los ingredientes están ahí y aún así los momentos de suspenso son prácticamente nulos excepto por el final y las sorpresas que se remiten a muestras de violencia curiosa pero explícita. Queda claro que se pretendía hacer un thriller de fórmula y sin mayor contenido, pero el filme falla en alcanzar incluso esa empresa tan manoseada.
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Fecha de estreno en México: 1 de enero, 2015.
AVE(@AloValenzuela)