Harold (David Oyelowo), un ciudadano estadounidense de origen nigeriano, tiene una gerencia media en Cannabax Technologies, una compañía farmacéutica dirigida por Richard (Joel Edgerton) y Elaine (Charlize Theron). Harold tiene muchos problemas y preocupaciones: su esposa, Bonnie (Thandie Newton), se muestra cada vez más distante; las deudas con los bancos están en aumento; y hay fuertes rumores de que Cannabax está a punto de sucumbir a una feroz fusión que seguramente lo llevará al desempleo. Uniéndose a Richard y Elaine en un viaje de trabajo a México para revisar una fábrica de producción, la vida de Harold se desmorona cuando se entera de que Bonnie lo dejará por otro hombre y confirma que la fusión es real, descubriendo que es un ser prescindible de aquellos en quienes más confía. Enojado y frustrado, Harold finge ser secuestrado por un grupo criminal mexicano con la intención de cobrar el dinero del seguro, pero pronto se encuentra en graves problemas con un peligroso cartel local y con una pareja de turistas norteamericanos (Harry Treadaway y Amanda Seyfried).
Gringo: Se busca vivo o muerto (Gringo, 2018), dirigida por el cineasta australiano, Nash Edgerton (The Square, 2008), ofrece una visión oscuramente cómica de la ética empresarial y la ruina personal. Vanidoso y despiadado, Richard disfruta su estilo de vida ejecutivo, mientras hace malabares y movimientos para vender su compañía. Al mismo tiempo, entabla una aventura con la engreída y despiadada Elaine, quien mediante su comportamiento corrupto y seductor obtiene lo que quiere. Y Harold es el hombre abrumado por sus problemas financieros y pisoteado por los demás. Al dividir el mundo en dos categorías de personas (los abusivos y los que se dejan manipular), el filme carece de matices y el director se ve imposibilitado de elaborar una inspección emocional sincera de las ambiciones y desilusiones de sus protagonistas. La narrativa tortuosa de Gringo nunca permite que un personaje o argumento se desarrolle de una manera particularmente eficiente, ya que cada pocos minutos un giro abrupto (o aparentemente inesperado) coloca las situaciones en una dirección nueva. La película, repleta de personajes y puntos de trama, no es más que una serie de hilos apenas conectados, rebotando de manera imprudente y sin sentido de un tono y grupo de personajes a otro mientras se abordan temas tan dispares como los cárteles de la droga, la corrupción en la industria farmacéutica, una crisis de la mediana edad, fusiones corporativas, e incluso el camino de un mercenario hacia la redención. Gringo busca imitar la conjunción de humor y violencia de las primeras películas de Quentin Tarantino, pero no puede lograr un sentido de equilibrio entre el humor y el drama, evidenciando una clara desesperación por hacer simpáticos y políticamente incorrectos a los personajes a partir de una sátira redundante.
Fecha de estreno en México: 18 de mayo, 2018.