El enorme y temerario Goliat es el líder de una extraña especie de monos voladores que se distinguen por ser holgazanes y sumamente toscos. Ozzy, hijo de Goliat, es el fiel contraste de su padre; pequeño de estatura, miedoso, sumiso, tímido, torpe y poseedor de unas pequeñas alas que no le permiten volar al igual que sus compañeros. Toda esta pandilla de monos alados trabaja bajo las órdenes de Eveline, la bruja del Oeste, en una misión por recuperar la poderosa y mágica escoba de la malvada mujer. Cuando Ozzy se percata de los perversos planes de Eveline, el pequeño mono decide localizar a los legendarios “Guardianes de Oz” –un valiente león, un inteligente espantapájaros y un sensible hombre de hojalata– para que lo ayuden a detenerla.

Guardianes de Oz (2015), nuevo filme de Ánima Estudios –compañía productora dedicada a proyectos de animación que estuvo al frente de filmes como Don Gato y su pandilla y La leyenda de las lloronas, así como la serie televisiva El Chavo animado–, toma prestada la atmósfera fantástica creada por el escritor estadounidense, Lyman Frank Baum, en su novela El maravilloso Mago de Oz (1900), para proponer la convivencia entre los populares habitantes del mundo de Oz y nuevos personajes en una historia plagada de mensajes bienintencionados como la importancia del trabajo en equipo, la confianza en uno mismo y la valentía necesaria para salvar a un familiar o un amigo cuando éste se encuentra en peligro. El relato posee humor blanco, pero a veces cae en el chiste ingenuo e innecesario. Si bien es cierto que las bromas fáciles están dirigidas a un público infantil, también es cierto que el guión presenta varias deficiencias; en los momentos de mayor tensión, cuando los héroes están en verdadero peligro, se opta por salidas inverosímiles y cómodas que abusan del uso de pócimas mágicas  y hechizos. El elemento más destacados de la película es el diseño visual de los personajes; todos ellos creados por Jorge R. Gutiérrez (director de El libro de la vida, 2014), quien confirma su interés en desarrollar un estilo personal que consiste en el uso de enormes figuras cuadradas y rectangulares como base de los cuerpos de sus personajes para dar la sensación de solidez y pesadez  de sus criaturas. En este sentido –aunque el filme representa un crecimiento y evolución en la trayectoria de Ánima Estudios y en el terreno de la animación mexicana–, las persecuciones y secuencias de batallas carecen del dinamismo, velocidad y agilidad, propiciando que muchos de los movimientos y coreografías se vean lentas y rígidas.

LFG (@luisfer_crimi)

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Fecha de estreno en México: 10 de abril, 2015.