Lean aquí nuestra reseña de Güeros
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Rodada en blanco y negro y en formato 4:3, Güeros (2014), el primer largometraje de Alonso Ruizpalacios es un filme irreverente, una oda a la monotonía y a la vagancia, y a la falta de dirección en la vida de los jóvenes, aquellos que como Bartebly,el escribiente (1853) de la novela de Herman Melville “prefieren no hacer nada”. El mayor hallazgo de la película de Ruiz Palacios es que ante todo, no se toma en serio, ubicado desde un sentido del juego y la diversión, de la despreocupación. Sombra (Tenoch Huerta) y Santos (Leonardo Ortizgris), son dos amigos universitarios que viven en la más absoluta inactividad, mientras tiene lugar una huelga muy similar a la estudiantil de la UNAM en 1999. Encerrados en un departamento desordenado y sucio, sin luz, los dos amigos gastan sus días fumando cigarros, bebiendo alcohol y robándoles la energía eléctrica a sus vecinos cuando estos salen a trabajar. Ante el arribo de su hermano menor, Tomás (Sebastián Aguirre), el Sombra justifica su actual estilo de vida y el de su camarada como "huelga de la huelga de estudiantes”. Cuando Tomás –un nini y un bribón enviado por su madre del interior de la república al Distrito Federal como forma de castigo después de una travesura‑ se entera por las noticias de un periódico citadino que su ídolo musical de la infancia, una estrella rock de los sesenta llamado Epigmenio Cruz, acaba de ser internado en un hospital y con altas probabilidades de fallecer, insiste al Sombra y al Santos en buscar a la idolatrada y enigmática figura también admirada por su padre. El arrebato emocional del adolescente se vuelve el catalizador para que Sombra y Santos decidan salir de su estaticidad y abandonen el edificio donde han estado acuartelados. Comienza entonces una road movie a través de las calles de la Ciudad de México para dar con el paradero de la leyenda musical que ya ha abandonado el hospital, una noche larga con reminiscencias al viaje de los protagonistas de Los caifanes (1966) de Juan Ibáñez, en medio de disparates y ocurrencias, persecuciones, pandillaje ‑como que les caiga encima un ladrillo, karma de un acto previo-, vagabundeo en grupo, uno al que se une Ana (Ilse Salas), una chica DJ de una radio pirata, vocera del movimiento estudiantil, y el amor del Sombra.
Los protagonistas de Güeros, son antihéroes de clase media baja que se mueven bajo sus propias reglas, despojados de todo intelectualismo. La narrativa de la película tiene cortes bruscos, elipsis, planos secuencias, primeros planos, juegos sonoros, que le dan a su aparente aletargamiento vertiginosidad y frescura. En Güeros, la decepción y la sorpresa es solo una anécdota más, aunque sea triste y realista, se toma desde la ironía, más que del patetismo.
VSM (@SofiaSanmarin)
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Fecha de estreno en México: 20 de marzo, 2015.
Minicrítica realizada durante el Festival Internacional de Cine de Morelia 2014