Nacido en un entorno miserable en el planeta Corellia, Han Solo (Alden Ehrenreich) sueña con la vida en el espacio, pilotando su propia nave con su novia Qi'ra (Emilia Clarke) a su lado. Escapándose de la esclavitud y huyendo en busca de la libertad, Han se separa de Qi'ra, para unirse al Imperio como una forma de desarrollar sus habilidades. Han se une al Servicio Imperial para convertirse en piloto, pero es degradado a la infantería por insubordinación y se encuentra en el lodo profundo de un planeta remoto. El hombre, engreído y desobediente, se ve obligado a buscar una salida a su situación, y ésta llega cuando conoce a un prisionero llamado Chewbacca (Joonas Suotamo). Uniéndose a una banda de ladrones liderada por Beckett (Woody Harrelson), Han aprende las dinámicas del hampa y pronto se encuentra inmiscuido en un plan para robar una carga masiva de Coaxium, un combustible ampliamente codiciado. Su fortaleza física y confianza hacen que el hombre sea valioso para Beckett, pero el villano Dryden Vos (Paul Bettany) se encuentra produciendo una trampa para capturarlos, mientras Han se reúne con Qi'ra, quien ha pasado a una vida delictiva durante su período de separación.
En el tiempo de respuesta más rápido que la franquicia haya experimentado en su historia, Star Wars plantea un capítulo más de su extensa mitología apenas cinco meses después del estreno de The Last Jedi (2017). Ahora es el momento de un spin-off que explora cómo Han Solo paso de ser un hombre de palabras a un hombre de acción: ¿Cómo conoció a Chewbacca? ¿Cómo conoció a Lando Calrissian? ¿Cómo se convirtió en capitán del Halcón Milenario? ¿Cómo se involucró con Jabba the Hutt? ¿Cómo consiguió su desintegrador? Una historia de origen para Han Solo no es la ruta más original para la franquicia, pero hay un terreno fértil y dramático por recorrer. Ayuda tener a Lawrence Kasdan, guionista de The Empire Strikes Back (1980) y Return of the Jedi (1983), en el redil. Aunque al mando del proyecto se encuentra un experimentado y hábil artesano como Ron Howard (Apollo 13, 1995; Rush, 2013), Han Solo: Una historia de Star Wars (Solo: A Star Wars Story, 2018) recurre a las estrategias más básicas del cine de aventuras y a los tropos más comunes del relato criminal: la formación de una banda de talentos diversos, cuyas formas de ver el mundo chocan y los llevan a una serie de traiciones y tropiezos para luego levantarse y seguir adelante. Los efectos visuales y las criaturas CGI son de primera categoría permitiendo que la audiencia disfrute la rareza y la agresión de extraños habitantes de la galaxia, incluido el amigo de Beckett, Rio Durant (voz de Jon Favreau), un piloto de varios brazos. La fotografía de Bradford Young (Selma, 2014; Arrival, 2016) es, en muchos momentos, opresivamente oscura, borrando las caras del encuadre, haciendo que la película se sienta visualmente claustrofóbica cuando el espíritu de Solo trata de elevarse en un sentido contrario. Y aunque implicaba ser una aventura arriesgada -que un actor más joven representara a un personaje emblemático de la cultura pop asociado a Harrison Ford-, Ehrenreich encaja perfectamente al expresar de manera espontánea el desconcierto, la frustración, la petulancia y los encantos de Han Solo, dándole un aire adecuado de ambición y travesura a este rebelde.
Fecha de estreno en México: 25 de mayo, 2018.