Una poderosa organización criminal, denominada El Sindicato, busca arduamente al doctor Litvenko (Ciarán Hinds), el fundador del programa que dio origen a los Agentes (hombres alterados genéticamente que poseen mayor rapidez, fortaleza e inteligencia que el resto de los humanos y que no sienten amor ni miedo, lo que los convierte en las máquinas perfectas para matar), con la intención de reactivar los experimentos y crear un nuevo ejército de superhombres. Por su parte, Katia van Dees (Hannah Ware) es una joven que ha viajado por todos los rincones del mundo tratando de descubrir sus orígenes y el de su familia. Cuando pretende salir de Berlín es interceptada por John Smith (Zachary Quinto), un misterioso miembro de la CIA, y el Agente 47 (Rupert Friend); ambos están convencidos de que Katia es el último eslabón que les permitirá encontrar al doctor Litvenko.
Basado en el aclamado videojuego desarrollado por el estudio danés, IO Interactive, Hitman: Agente 47 (2015) aprovecha el contexto de la ciencia ficción para plantear temas atractivos como la identidad, el significado de ser humano, la aplicación de la ciencia para mejorar la raza humana y los dilemas que estos avances acarrean. Sin embargo, el director Aleksander Bach está más preocupado por satisfacer la pupila del espectador mediante explosiones abrumadoras, secuencias frenéticas a bordo de lujosos automóviles e impresionantes coreografías de acrobacias y combates, dejando que el potencial temático y dramático se desvanezca. Las imponentes ciudades industriales de Alemania y Singapur son capturadas con precisión por el cinefotógrafo Óttar Guðnason (Inhale, 2010); pero la seducción de los escenarios contrasta enormemente con el bajo nivel de los actores, en particular Hannah Ware, la responsable de ser el eje emocional del filme se percibe como otro más de los Agentes: sin emociones.
Fecha de estreno en México: 20 de agosto, 2015.