Bernard Webber (Chris Pine), un miembro de la tripulación de la Guardia Costera en Chatham, Massachusetts, se enamora de una operadora telefónica llamada Miriam Penttinen (Holliday Grainger). La pareja planea casarse en el mes de abril de 1952, sin embargo, de acuerdo a las regulaciones de la Guardia Costera, él debe pedir permiso al comandante de la estación, Daniel Cluff (Eric Bana), para poder ausentarse. El 18 de febrero –día que planea solicitar el permiso–, Bernard es enviado a conducir su pequeño bote salvavidas, el CG 36500, para rescatar el SS Pendleton, un enorme  buque petrolero, que ha sido arrasado por las enormes olas y aguas gélidas del Atlántico. Para cumplir con su objetivo, Bernard selecciona a Andrew Fitzgerald (Kyle Gallner), Ervin Maske (John Magaro) y Richard P. Livesey (Ben Foster) para que formen parte de su tripulación.

El director estadounidense, Craig Gillespie, ha demostrado tejer con destreza películas inspiradas en historias reales arropadas por Disney (Million Dollar Arm, 2014) y filmes que recurren al uso constante de efectos visuales (Fright Night, 2011), y ahora reúne ambas características en Las horas contadas (The Finest Hours, 2016), una obra inscrita en la tradición de películas de catástrofes y desastres naturales, basada en la historia real de cómo los valientes y temerarios guardacostas Webber, Fitzgerald, Livesey y Maske desafiaron las probabilidades de rescatar a toda la tripulación del Pendleton –un enorme buque que fue partido por la mitad por una agresiva tormenta en la costa de Massachusetts. Más allá de la alteración del suceso sombrío para convertir la tragedia en un relato esperanzador, el filme se apoya en el exacerbado uso efectos especiales que hacen que el rescate luzca más como un espectacular y frenético paseo por la montaña rusa que una genuina batalla a contra reloj entre el hombre y la naturaleza. La intimidante tormenta de invierno se crea de manera efectiva mediante el CGI, sin embargo, ciertas escenas (en particular las que tienen lugar en tierra) son menos atractivas y sumamente artificiales al tratarse de lugares reales con fondos digitales. Gillespie y su equipo de producción –incluyendo al cinefotógrafo español, Javier Aguirresarobe (The Others, 2001; Blue Jasmine (2013)– optan acertadamente por una paleta de colores saturada de gris y azul petróleo para crear una atmósfera de incertidumbre. Chris Pine y Casey Affleck (este último en el papel del jefe del Pendleton, Ray Sybert) ofrecen un digno rendimiento actoral. Ambos comparten responsabilidades protagónicas en el filme, y aunque poseen algunas variaciones en su carácter, terminan siendo el mismo prototipo del héroe que, conduciéndose con rectitud, posee la calidez del líder dispuesto a colaborar para salvar a una desesperada tripulación.

Fecha de estreno en México: 26 de febrero, 2016.