Durante una visita a la playa con sus dos mejores amigos adolescentes –Cobra (Rodrigo Azuela) y Caca (Diego Cataño)–, Robo (Christian Vázquez) sufre un trauma durante un accidente en el mar y pierde el sentido auditivo. Al poco tiempo, Eve (Diane Rosser), una joven estadounidense con tendencias suicidas, se traslada a México para asistir a la boda de su padre (Kevin Ging). A pesar del enamoramiento y los intentos de Cobra –quien no habla inglés y utiliza a su amigo Caca como traductor– por conquistar a Eve, Robo se entusiasma con la hermosa joven cuya presencia lo hace, poco a poco, volver a escuchar.
En su segundo largometraje, el realizador mexicano, Humberto Hinojosa (Oveja negra, 2009), plantea la pérdida auditiva neural como elemento de incomunicación entre sus personajes. Mientras el joven debe aprender a leer los labios para continuar conviviendo con sus amigos; la presencia de la extranjera no sólo representa la aparición del primer amor adolescente (a primera vista), sino que también se vuelve el detonante para que Robo supere el problema auditivo, a pesar de las barreras del lenguaje. El filme destaca por la representación de situaciones cotidianas, diálogos fluidos y francos, así como el desenfado y naturalidad con la que se desenvuelve el grupo de jóvenes actores. I Hate Love plantea un dilema moral (vinculado a decidir entre la salud propia y la amistad) y no dicta prejuicios morales al respecto. Sin embargo su atrevimiento es debilitado al caer en el lugar común de las historias de amor adolescente donde, al parecer, los personajes no odiaban tanto –como querían hacernos creer– ese sentimiento.
LFG (@luisfer_crimi)
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, The Movie Company