Durante el funeral de su esposa Ellie (Catherine Keener), al anciano de 86 años, Irving Zisman (Johnny Knoxville), se reencuentra con su hija Kimmie (Georgina Gates), quien viene acompañada por su hijo de ocho años Billy (Jackson Nicoll). Kimmie después del funeral deberá volver a la cárcel ya que ha roto su libertad condicional, por lo que le pide a Irving que lleve al niño con su padre. Irving contacta al padre por webcam, éste al principio se niega a recibir al niño hasta que ve una oportunidad de obtener dinero si pide la manutención de éste. El padre vive en Raleigh, Carolina del Norte.
Juntos deberán recorrer gran parte de los Estados Unidos, en esta historia donde se intercalan bromas con cámaras escondidas y stunts. A lo largo de su travesía, esta inusual pareja se encontrará con strippers, volubles niñas de un concurso de belleza –acompañadas de sus no menos irritables madres–, personas en un funeral, motociclistas en un bar, en fin, cualquiera puede ser su víctima.
AS (@albertosandel)