Fernanda (Milene Vásquez) es una psiquiatra que desempeña su labor con responsabilidad y compromiso en un hospital de la Ciudad de México. Ella entra en una severa crisis cuando Ignacio (Pietro Sibille), uno de sus pacientes, decide suicidarse al no encontrar una salida a las terribles visiones y alucinaciones de las que era víctima. Para tranquilizarla y eximirla de toda culpa, el director del hospital psiquiátrico (Edgar Vivar) decide darle unos días de descanso, que precisamente coinciden con una llamada de emergencia que recibe de su natal Perú. Fernanda, acompañada de su pequeño e introvertido hijo, Julio (Matías Raygada), emprende un viaje de regreso a la ciudad en la que creció, Lima, para ponerse al tanto de la salud mental de su madre (Claudia Dammert), quien fue la única sobreviviente de una terrible masacre con tintes paranormales ocurrida en Iquitos algunos décadas atrás.
En 2013, Cementerio general –filme de terror sobrenatural dirigido por Dorian Fernández-Moris– fue un éxito en la taquilla peruana, ayudando a abrir la puerta a una serie de nuevas películas del género que se hicieron en el país latinoamericano. Una secuela no es una sorpresa, pero sí el hecho que el director abandonó el estilo found footage y optó por un impecable diseño sonoro y una cuidadosa dirección de arte para confeccionar una atmósfera de suspenso clásico heredera de Fritz Lang, Alfred Hitchcock y Roman Polanski. Después de algunos intentos tímidos y desordenados en el género –Secreto Matusita (2014) y Desaparecer (2015)–, Fernández-Moris muestra signos de madurez: los tambaleantes movimientos de la cámara en mano han evolucionado hasta convertirse en pulcros encuadres estáticos; el sensacionalismo del ‘jump scare’ es sustituido por un introspectivo estudio de la avaricia; y el despliegue de las fuerzas paranormales, aunque inverosímil, tiene una explicación construida con pasos sólidos a lo largo del relato. El relato es conducido de manera fehaciente por Milene Vásquez, cuyo compromiso con su personaje le permite al espectador conocer poco a poco los miedos, traumas y motivaciones que se esconden detrás de Fernanda. Sin embargo, con la intención de desentrañar los misterios y resolver el conflicto primordial –que ponen en peligro la vida del pequeño Julio–, Fernández-Moris se apresura y desencadena una ola de efectos especiales y trucos de edición que contrastan con la mesura y paciencia de los dos primero actos del filme.
Fecha de estreno en México: 6 de julio, 2017.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex