Dos jóvenes parejas se van de spring break a Coachella pero antes deciden hacer un alto en el camino para realizar un pequeño tour por los lugares de Los Ángeles que tienen alguna historia escabrosa o están relacionados con prácticas oscuras. Elise (Clara Mamet) y su novio Seth (Justin Chon) se visten de negro y están obsesionados con cualquier cosa que les suene a Satanás. Chloe (Sara Hyland) y Dave (Steven Krueger) ceden sólo porque Elise y Chloe son primas, pero no lo están disfrutando. Como es de esperarse, todo comienza a oscurecerse poco a poco gracias a la imprudencia de los jóvenes cuando votan a favor de seguir al encargado de una tienda de objetos relacionados con brujería y fanatismo por asesinos seriales y los lleva a encontrar mucho más de lo que estaban buscando. 

Juegos Satánicos (Satanic, 2016) se toma muy a pecho lo de ser una cinta genérica y decide apostar por el abuso de clichés: tenemos a la típica pareja de fraternidad conviviendo con dos góticos que, al parecer, acaban de ir a cambiar su guardarropa a Hot Topic. En su defensa habría que decir que la cinta no pretende dejar de ser predecible pues comienza con una cita de Coleridge que simplemente se refiere a que si hablas demasiado del diablo, terminará por manifestarse; es decir, hay una promesa que deben cumplir y son exitosos al lanzar a los personajes por un precipicio en el que sus problemas crecen como una bola de nieve. De cualquier manera, dentro de esa propuesta los personajes pudieron ser redondos o por lo menos simpáticos, pero no lo son, mientras que los momentos de tensión real nunca se hacen presentes y la resolución carece de interés o sorpresa. 

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Fecha de estreno en México: 18 de noviembre, 2016.