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Kubo es un niño inteligente, humilde, bondadoso, de tierno y noble corazón, que se gana la vida contando historias en su aldea haciendo uso de un shamisen mágico y figuras  de origami. Sin embargo, su tranquila rutina se pone en riesgo cuando accidentalmente convoca a un espíritu del pasado que está dispuesto a ejercer su venganza contra aquellos que lo traicionaron. Obligado a huir de su pueblo, Kubo es apoyado por un mono sobreprotector y un jocoso escarabajo en una importante misión: salvar a su familia y resolver el misterio que rodea la muerte de su padre, un honorable samurái.

Producido por Laika –compañía norteamericana especializada en la animación stop-motion y responsable de Coraline (2009), ParaNorman (2012) y The Boxtrolls (2014)– y dirigido por Travis Knight, Kubo y la búsqueda samurái (Kubo and the Two Strings, 2016) es una historia de aventuras épica, cuya acción se desarrolla en un Japón imaginario y fantástico. Si bien es cierto que el filme no se basa directamente en un material literario previo, los guionistas Marc Haimes y Chris Butler han tratado de crear una mitología que se asemeje a los cuentos populares japoneses, pero logran moldear el mundo de Kubo hasta encontrar un balance perfecto para que la narrativa respete los elementos orientales incorporando algunos otros detalles de la narrativa occidental. La figura enigmática de un valiente samurái, los peligros que implican la amenaza de un ser poderoso y vengativo, las aventuras del joven que lucha por convertirse en héroe, los leales, astutos y tiernos aliados que acompañan al protagonista en sus travesías son los diversos elementos que se tejen hábilmente para formar un tapiz folclórico rodeado discretamente de los sistemas de creencias japonesas y de una seductora narrativa heredera de los grandes relatos mitológicos. El resultado es una experiencia satisfactoria sobre la importancia de nuestras propias historias para la trayectoria que toman nuestras vidas. Kubo y la búsqueda samurái es un filme sobre el poder de la narración; un homenaje a los grandes oradores que, como Kubo, son capaces de mantener vivas las leyendas y logran capturar la atención de los aldeanos y de los espectadores. Paradójicamente, el filme transmite los mensajes más sutiles a partir de las emociones, las secuencias de acción y las imágenes, y no tanto a través de los diálogos. En última instancia se trata de un viaje mágico dirigido a jóvenes y viejos por igual. Y es muy probable que al término de la película, algunos espectadores tengan ganas de aprender el arte del origami.

Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex

Fecha de estreno en México: 7 de octubre, 2016.